Todo individuo está conformado por partes de mamá y partes de papá, por lo tanto, cada uno desde su rol constituye una figura vital de apego. Ambos ejercen una función significativa en la vida del niño, influyendo en la construcción de su vida emocional, relacional y en la construcción de su ser. Por tanto, la figura del padre es fundamental para la salud emocional de los hijos, pero ¿cómo los beneficia? La psicóloga clínica Laura Pichardo, terapeuta familiar y de pareja, nos lo explica en varios puntos.
1. A partir de la concepción se comienza a formar el vínculo padre-hijo. Si bien es cierto que la madre, como gestante, tiene una conexión privilegiada con el bebé, la figura paterna comienza a vincularse a través de la madre. Por lo tanto, el apoyo activo de papá en el embarazo repercute positivamente en el vínculo con el hijo.
2. Tras el nacimiento, la presencia del padre favorece a romper la simbiosis del bebé con la madre. Ayudando así que el recién nacido pueda conocer el mundo que va más allá de los brazos maternos.
3. El padre juega también un papel importante en el establecimiento de normas y estructura en el día a día, lo cual favorece la construcción interna del niño, reasegurándolo y brindándole sostén.
4. Un padre implicado activamente en la vida de su hijo nutre la construcción de un autoconcepto favorable. Desde el vínculo saludable y seguro, el padre transmite valía y amor.
5. Por igual, la figura de papá sirve de modelo relacional para el hijo. Es el referente que buscará para definir el papel del hombre, de esposo y de padre.
El padre ausente
Numerosas investigaciones reflejan que crecer sin padre puede dejar secuelas en los niños. Si bien la madre, familia extendida y amigos podrían compensar esta situación, la ausencia del padre biológico puede impactar en el estatus económico de los niños (mayor tendencia a la pobreza), el nivel educativo que alcancen y provocar mayor vulnerabilidad para ser abusados, tener trastornos conductuales como delincuencia, crímenes, adicciones, abandono escolar, dependencia, conductas sexuales tempranas y embarazos precoces, etc.
Amor incondicional: la certeza de tener su amor sin condiciones.
Aceptación: capaz de verme con mis luces y sombras.
Presencia activa: estar en sintonía y conexión conmigo en el aquí y el ahora, mostrándose disponible física y emocionalmente.
Vínculo seguro: es capaz de responder mis necesidades y brindarme confianza.
Validación: recibo apreciación de su parte y reconocimiento de quien soy.
Estructura: normas, reglas y pautas que me ayudan a ordenarme internamente y a aprender a relacionarme de forma saludable.
Conexión emocional: provee emocionalmente los recursos necesarios para mi sano desarrollo.