En general, un castigo busca que una determinada conducta<\/strong> no se contin\u00fae realizando, mientras que el refuerzo trata de aumentar dicha conducta<\/strong>.<\/p>\n

Desde la psicolog\u00eda del aprendizaje, y en concreto desde la rama de la psicolog\u00eda conductual, consideramos que el refuerzo positivo es aquel procedimiento que relaciona una respuesta instrumental (en este caso, portarse bien) y un est\u00edmulo apetecible (tener regalos). Si se da la respuesta, se da el refuerzo y, por el contrario, si la conducta<\/strong> no aparece, no se da el premio.<\/p>\n

Tambi\u00e9n se puede utilizar un refuerzo negativo (\u201cSi te portas bien, los Reyes Magos<\/strong> no te traer\u00e1n carb\u00f3n\u201d), en el que al realizar la respuesta instrumental, se retira un est\u00edmulo aversivo. Decir \u201cSi no te portas bien, los Reyes te traer\u00e1n carb\u00f3n\u201d ser\u00eda un castigo positivo: el est\u00edmulo aversivo (carb\u00f3n) aparece ante la respuesta (en este caso, portarse mal).<\/p>\n

Finalmente est\u00e1 el castigo negativo: \u201cSi no te portas bien, los Reyes no te traer\u00e1n regalos\u201d. Es decir, ante una respuesta (portarse mal) se le quita algo positivo (no recibir regalos de Reyes).<\/p>\n

https:\/\/resources.diariolibre.com\/images\/2023\/11\/29\/nino-acostado-frente-dibujo.jpg<\/span><\/div>\n
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Motivaciones extr\u00ednsecas e intr\u00ednsecas<\/h2>\n
Es importante conocer tambi\u00e9n los t\u00e9rminos motivaci\u00f3n extr\u00ednseca y motivaci\u00f3n intr\u00ednseca. La primera se produce al tener como meta la obtenci\u00f3n de algo externo al organismo (un premio, un regalo\u2026) y cuando \u00e9ste no est\u00e1 o la posibilidad de conseguirlo desaparece, la conducta<\/strong> puede dejar de producirse. Sin embargo, en la segunda, la conducta<\/strong> se realiza por razones internas al organismo que no son observables (autoestima, competencia\u2026) siendo m\u00e1s estable al no depender de un agente externo.<\/p>\n
No hay una mejor que otra, depende de las circunstancias; adem\u00e1s, pueden darse ambas a la vez. Por ejemplo, una ni\u00f1a puede estudiar mucho porque quiera sacar buenas notas (motivaci\u00f3n extr\u00ednseca) y tambi\u00e9n para sentirse orgullosa de s\u00ed misma (motivaci\u00f3n intr\u00ednseca).<\/p>\n
Educar con amenazas<\/h2>\n
Por mucho que el mensaje de \u201csi te portas bien te traer\u00e1n regalos los Reyes\u201d nos pueda parecer positivo, en realidad, la amenaza de un castigo subyace. Porque el ni\u00f1o o la ni\u00f1a entender\u00e1: si me porto bien, los Reyes me traen regalos, pero, \u00bfy si consideran que no me porto bien? La respuesta impl\u00edcita es: no tendr\u00e9 regalos.<\/p>\n
Esto provoca una situaci\u00f3n de miedo, que va a hacer que la conducta<\/strong> se lleve a cabo, pero no por haber interiorizado el aprendizaje adecuado, si no solo para evitar que el temor a no recibir regalos se haga realidad.<\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 efectos a medio y largo plazo tiene este mensaje? Pues que cuando se aleja la posibilidad de recibir el est\u00edmulo aversivo, el miedo desaparece y la respuesta deja de producirse. Es decir, una vez que han venido los Reyes habr\u00e1 que buscar un nuevo refuerzo positivo extr\u00ednseco para seguir consiguiendo la misma respuesta. Y as\u00ed tendremos que ir buscando nuevos refuerzos extr\u00ednsecos para su buena conducta<\/strong> sin llegar nunca a inculcarla de forma duradera.<\/p>\n
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https:\/\/resources.diariolibre.com\/images\/2023\/11\/29\/pexels-cottonbro-studio-6140213.jpg<\/span><\/div>\n
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Ser concreto, realista y cortoplacista<\/h2>\n
Muchas veces, utilizamos t\u00e9rminos que son dif\u00edciles de comprender para un ni\u00f1o. \u201cPortarse bien\u201d es algo ambiguo, o cuando menos subjetivo. Por eso es frecuente que los ni\u00f1os y ni\u00f1as m\u00e1s peque\u00f1os, cuando se aproximan las Navidades y se ven rodeados de referencias a los Reyes Magos<\/strong>, Pap\u00e1 Noel y los regalos, pregunten inocentemente a los mayores: \u201c\u00bfY yo, me he portado bien este a\u00f1o?\u201d<\/p>\n
Tampoco es un mensaje realista. Como el ni\u00f1o probablemente sospeche, es altamente improbable que se quede sin regalos. Adem\u00e1s, estamos ofreciendo un premio que se da una vez al a\u00f1o obligando a demorar el refuerzo. Esta demora hace que el est\u00edmulo apetecible reduzca su valor y la motivaci\u00f3n decaiga.<\/p>\n
Si queremos que nuestros mensajes tengan un efecto positivo y sostenido en la conducta<\/strong> de los m\u00e1s peque\u00f1os, deber\u00edamos:<\/p>\n
Evitar usar el castigo, tanto el positivo como el negativo, y tratar de usar en mayor medida el refuerzo positivo y negativo. Esto nos permitir\u00e1 tener una alta tasa de conductas positivas. Que el refuerzo no sea un est\u00edmulo material y utilizar otro tipo de est\u00edmulos como los sociales. Por ejemplo, en lugar de decir \u201cSi haces tu cama toda la semana, te compro un regalo\u201d, cambiarlo por: \u201cSi haces tu cama toda la semana, este fin de semana jugar\u00e9 contigo un buen rato\u201d. Esto permite trasmitir valores m\u00e1s adecuados, es decir, en lugar de fomentar el consumismo y que los menores tengan un exceso de juguetes, se ponen en relieve la importancia de pasar tiempo en familia. Si una conducta<\/strong> est\u00e1 siendo motivada intr\u00ednsecamente, no ofrezcamos un est\u00edmulo externo que puede desvirtuar la situaci\u00f3n y quitar la estabilidad que aporta el est\u00edmulo interno. As\u00ed, si la persona estudia porque le gusta la asignatura de la que se tiene que examinar, evitemos ofrecer un premio \u201cpor buenas notas\u201d. Este est\u00edmulo externo se puede ofrecer en asignaturas que no le aporten tanto y as\u00ed sacar provecho de la motivaci\u00f3n extr\u00ednseca. No usar el miedo como estrategia: la ilusi\u00f3n y creencia en los Reyes Magos<\/strong> desaparecer\u00e1 y con ella el temor que est\u00e1 sosteniendo la conducta<\/strong>. Proponer acciones concretas, medibles y limitadas. En lugar de hablar de \u201cportarte bien\u201d que es indefinido, podemos proponer \u201cllevar tu plato al fregadero de la cocina nada m\u00e1s terminar de comer\u201d que no da lugar a dudas. Por \u00faltimo, el refuerzo debe darse lo m\u00e1s cercano posible a la realizaci\u00f3n de la conducta<\/strong> para conseguir asociar la respuesta con el reforzador puesto que los menores que a\u00fan creen en los Reyes Magos<\/strong> no tienen desarrollada la capacidad de demora de gratificaci\u00f3n: rechazar un beneficio m\u00e1s peque\u00f1o a corto plazo a cambio de conseguir un premio mayor m\u00e1s adelante.<\/p>\n
La pr\u00f3xima vez que estemos a punto de animar a nuestros hijos o hijas a ser buenos para que los Reyes Magos<\/strong> les traigan muchos regalos, podemos acordarnos de que existen alternativas menos materialistas y amenazadoras.<\/p>\n
Leer m\u00e1s<\/span> <\/p>\n
Cinco cosas que debemos saber sobre el D\u00eda de los Reyes Magos<\/a><\/h3>\n
D\u00eda de los Reyes Magos, \u00bfseguir la tradici\u00f3n o verlo como un d\u00eda intercambiable?<\/a><\/h3>\n<\/p><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Existen determinadas expresiones que se convierten en frases tradicionales al pasar de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n y que se repiten solo por el hecho de haberlas o\u00eddo previamente sin analizar el significado real que tienen. Es el caso de: \u201cSi te portas mal, no te traer\u00e1n regalos los Reyes\u201d. O, en su versi\u00f3n menos agresiva: \u201cSi […]<\/p>\n","protected":false},"author":0,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_uag_custom_page_level_css":"","site-sidebar-layout":"default","site-content-layout":"","ast-site-content-layout":"","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"default","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-4)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[],"class_list":["post-33912","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-uncategorized"],"uagb_featured_image_src":{"full":false,"thumbnail":false,"medium":false,"medium_large":false,"large":false,"1536x1536":false,"2048x2048":false},"uagb_author_info":{"display_name":"","author_link":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/author\/"},"uagb_comment_info":0,"uagb_excerpt":"Existen determinadas expresiones que se convierten en frases tradicionales al pasar de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n y que se repiten solo por el hecho de haberlas o\u00eddo previamente sin analizar el significado real que tienen. Es el caso de: \u201cSi te portas mal, no te traer\u00e1n regalos los Reyes\u201d. O, en su versi\u00f3n menos agresiva: \u201cSi…","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/33912"}],"collection":[{"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=33912"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/33912\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=33912"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=33912"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/soluciontv.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=33912"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}