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En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Seno, celebrado ayer, el Dr. Francisco Óscar Espino Torres, ginecólogo obstetra y director del Hospital de los Maestros en Santiago, hizo un llamado urgente a las autoridades y aseguradoras (ARS) para que permitan la realización de mamografías a mujeres a partir de los 35 años.
Según el especialista, la incidencia del cáncer de seno en mujeres jóvenes ha aumentado significativamente, con casos diagnosticados en pacientes de entre 30 y 40 años, e incluso menores.
«Anteriormente, veíamos el cáncer de seno mayormente en mujeres de 50 a 60 años. Hoy en día, tenemos pacientes de 30, 20, e incluso embarazadas. Por eso es crucial que las aseguradoras flexibilicen las normas y autoricen mamografías desde los 35 años, en lugar de esperar a los 40, ya que esta herramienta ayuda a descubrir patologías de manera temprana», explicó el Dr. Espino Torres.
El especialista advirtió que los principales factores de riesgo para el cáncer de seno incluyen la herencia, la exposición a radiaciones, el aumento de peso, el consumo de alcohol y cigarrillos, así como la falta de ejercicio y una mala alimentación. Asimismo, destacó que las mujeres que optan por no tener hijos también presentan un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Las estadísticas nacionales refuerzan esta observación, con el cáncer de mama siendo el tumor maligno más común entre las mujeres en el país, representando el 26.7% de los casos reportados en 2019.
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La problemática del embarazo adolescente en República Dominicana
Además de abordar el cáncer de seno, el Dr. Espino Torres resaltó la alarmante situación del embarazo adolescente en el país.
Según datos oficiales, la tasa de embarazo adolescente ha disminuido en un 26.58% en 2024, gracias a la implementación de políticas preventivas. Sin embargo, sigue siendo una problemática de gran impacto, con un 26% de adolescentes embarazadas en regiones como Santiago, y hasta un 35% en otras zonas.
«El embarazo en adolescentes es una problemática clínica, social y política. En regiones como Santiago, alrededor del 26% de las niñas, entre 12 y 17 años, quedan embarazadas. En otras áreas, esta cifra llega al 35%», afirmó el médico. Este fenómeno, según el especialista, conlleva riesgos graves para la salud de las adolescentes, como partos prematuros, abortos espontáneos, mayor incidencia de cesáreas, infecciones y complicaciones relacionadas con la preeclampsia.
«Las niñas embarazadas enfrentan mayores dificultades debido a la mala alimentación y el cuidado deficiente, lo que puede provocar la pérdida del bebé o daños a su salud», agregó.
El Dr. Espino Torres enfatizó la importancia de la educación sexual como la mejor estrategia para reducir el embarazo adolescente en el país, a pesar de la resistencia de ciertos sectores.
«Es necesario implementar políticas educativas que promuevan la salud sexual y reproductiva para evitar embarazos no deseados en adolescentes», concluyó.