La actriz Kate Beckinsale, conocida por sus papeles en películas como Serendipity y la saga Underworld, ha presentado una denuncia contra su curandero, Nick Abramovic, por una presunta agresión sexual.
Beckinsale ha estado involucrada en una batalla legal con el profesional desde principios de agosto, alegando que la agresión es la razón por la que se niega a pagar los 3,000 euros que él le reclama.
Las sesiones de terapia que están siendo investigadas por la Policía de Los Ángeles se describen como masajes «intensos y emocionales», similares a la terapia Reiki, según Abramovic.
El terapeuta ha defendido sus prácticas, afirmando que no implican desnudos ni el uso de aceites, y que se centran en aliviar dolores a través de técnicas psicosomáticas que no son invasivas. Abramovic, en declaraciones a Page Six, explicó que su enfoque incluye estiramientos, sonido y trabajo de respiración, y que le ofreció a Beckinsale grabar la sesión para que pudiera revisarla posteriormente, algo que ella habría rechazado por querer mantener su intimidad.
Sin embargo, el abogado de Beckinsale, Marty Singer, ha afirmado que esta opción nunca fue ofrecida.
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La primera sesión tuvo lugar el 2 de agosto, y según un mensaje presentado por Abramovic, Beckinsale quedó satisfecha, lo que llevó a agendar una segunda cita. Es en esta segunda sesión donde ocurrió la presunta agresión, la cual Abramovic niega rotundamente, asegurando: “No la agredí en absoluto”.
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El caso continúa en desarrollo, con ambas partes presentando versiones contradictorias sobre lo ocurrido.