Si bien es cierto que cada niño tiene su propio ritmo, los expertos recomiendan que llegados a los tres o cuatro años sean capaces de dormir solos en su propia habitación.
Desde el punto de vista psicológico, aprender a descansar sin la presencia de mamá y papá se relaciona con una mayor independencia y calidad de sueño de los niños.
Como sabemos que lograr que tus hijos den este paso puede ser todo un reto, te compartimos siete consejos que harán que el proceso sea mucho más llevadero:
1. Establece una rutina nocturna
Crear una rutina nocturna consistente es fundamental. Esta rutina debe comenzar a la misma hora cada noche e incluir actividades que relajen al niño.
Un baño caliente puede ser una excelente manera de señalar el final del día, seguido de un tiempo de lectura o escuchar música suave. Estas actividades preparan al niño mentalmente para dormir y crea un ambiente predecible que le da seguridad.
2. Crea un ambiente acogedor
El espacio donde tu hijo duerme debe ser un lugar cómodo y acogedor. Asegúrate de que la habitación esté oscura, tranquila y a una temperatura adecuada.
Puedes utilizar luces nocturnas suaves si le da miedo la oscuridad. Permitir que el niño participe en la decoración de su habitación, eligiendo algunos elementos que le gusten, también puede ayudarlo a sentirse más seguro y dueño de su espacio.
3. Inculca la independencia
Fomentar la independencia es crucial en esta etapa. Dale la oportunidad a tu hijo de que elija su pijama, el libro que quiere leer o la música que quiere escuchar antes de irse a dormir.
Esto le da un sentido de control sobre su rutina, lo que no solo refuerza su autonomía, sino que también le ayuda a sentirse más responsable y seguro al irse a la cama solo.
4. Establece un tiempo de despedida
Crear un ritual breve y significativo, como un abrazo especial, un beso en la frente o un “buenas noches” en un tono calmado, puede ayudar al niño a sentirse amado y seguro. Este tiempo de despedida le permite a tu hijo expresar sus sentimientos y tranquilizarse antes de cerrar los ojos.
5. Si se despierta de noche, cálmalo en su cama
Cuando los niños se despiertan a media noche, muchos padres cometen el error de llevarlos a dormir a la habitación de papá y mamá. Lo ideal en estos casos es que vayas a calmar a tu hijo a su cama y lo acompañes hasta que se duerma.
6. Se paciente y comprensivo
Es completamente normal que los niños experimenten ansiedad al dormir solos. Escuchar sus preocupaciones y ofrecer palabras de aliento es vital. Recuérdale a tu pequeño que estás cerca y que todo está bien. La paciencia y la empatía son esenciales; a medida que el niño se acostumbra a la idea, su confianza aumentará.
7. Refuerza con elogios
Finalmente, cuando el niño logre dormir solo, es importante reconocer sus logros. Un elogio sincero no solo refuerza su comportamiento positivo, sino que también fomenta su autoestima. Celebrar estos hitos, por pequeños que sean, ayuda a motivarlo a continuar en este proceso.
Implementar estos consejos de manera constante puede hacer que la experiencia de dormir solo sea más positiva y segura para tu hijo, ayudándolo a desarrollar la confianza necesaria para enfrentar esta etapa de crecimiento.