Elegir la postura correcta para dormir no solo influye en nuestra comodidad durante la noche, sino que también tiene un impacto profundo en nuestra salud física y mental.
A pesar de que muchas personas optan por la posición que les resulta más agradable, esta elección puede tener implicaciones importantes para el bienestar general.
Para ayudarte a conseguirlo te contamos, en el marco del Día Mundial de la Fisioterapia, cuáles son las posturas de sueño más recomendadas y sus efectos en el cuerpo, además de seguir los consejos prácticos del Dr. Francisco Marín, médico de atención primaria, para mejorar la calidad del sueño y prevenir dolores y molestias.
Dormir de lado: la postura ideal
Según la Sleep Foundation, la clave para un sueño de calidad radica en adoptar una postura que mantenga una correcta alineación de la columna vertebral. Entre las diferentes posturas para dormir, destaca la posición de lado como la más beneficiosa para la salud.
Reduce el dolor de espalda: dormir de lado puede aliviar el dolor lumbar si se utiliza una almohada entre las rodillas. Este ajuste ayuda a mantener la columna alineada y reduce el dolor cervical y general en la espalda. Menos ronquidos y mejora de la apnea del sueño: Esta posición previene el colapso de las vías respiratorias, reduciendo así los ronquidos y mejorando la apnea del sueño. Disminuye la acidez estomacal: ideal para quienes sufren de reflujo gastroesofágico, dormir de lado puede ayudar a reducir la acidez estomacal. Beneficioso durante el embarazo: para las mujeres embarazadas, especialmente en el tercer trimestre, dormir de lado elimina la presión sobre los órganos internos y mejora el flujo sanguíneo. La postura boca arriba puede comprimir la vena cava inferior, afectando el suministro de sangre al feto.
Aunque dormir de lado ofrece múltiples beneficios, puede no ser adecuado para todos. Las personas que sufren de dolor en el hombro o están preocupadas por las arrugas faciales podrían encontrar esta postura menos favorable.
En general, se recomienda dormir sobre el lado izquierdo para evitar aumentar la presión sobre los órganos internos, una consideración especialmente relevante para quienes padecen reflujo o están embarazadas.
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Ventajas y desventajas de dormir boca arriba
Dormir boca arriba es otra opción que tiene sus adeptos con sus propios beneficios y desafíos:
Previene el dolor de cervicales: utilizar una almohada viscoelástica o con un hueco para el cuello puede ayudar a mantener la columna bien alineada y prevenir el dolor cervical. Reduce la congestión nasal: esta postura facilita la respiración en caso de resfriados o alergias si se mantiene la cabeza ligeramente elevada. Mejora las arrugas faciales: al evitar el contacto directo con la almohada, esta posición minimiza la formación de arrugas faciales.
Sin embargo, dormir boca arriba también presenta inconvenientes:
Problemas con la apnea del sueño: la postura puede agravar la apnea del sueño, ya que la lengua y la mandíbula pueden obstruir las vías respiratorias. Empeora el dolor de espalda: Dependiendo de la firmeza del colchón, puede formarse un espacio entre las lumbares y el colchón, causando tensión. Se recomienda colocar una almohada delgada en esta área o bajo las rodillas para evitarlo. Agrava el reflujo ácido: esta posición puede incrementar los episodios de reflujo ácido. No recomendada para embarazadas: aunque no hay suficiente evidencia científica, algunos estudios sugieren que dormir boca arriba en el tercer trimestre puede aumentar el riesgo de complicaciones debido a la presión sobre el corazón y la reducción del flujo sanguíneo a la placenta.
Pros y contras de dormir boca abajo
Dormir boca abajo es la posición menos elegida, aunque tiene tanto beneficios como desventajas.
Ventajas: esta postura puede ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas, reduciendo los ronquidos. Desventajas: puede aumentar el dolor de cervicales y espalda debido a la necesidad de girar el cuello y al hundimiento del abdomen y las caderas en el colchón. Además, favorece la aparición de arrugas faciales y no es recomendable durante el embarazo debido a la presión sobre el útero.
La postura en la que dormimos puede tener un impacto significativo en nuestra salud y calidad de sueño.
Dormir de lado es generalmente la opción más recomendada por sus beneficios para la alineación de la columna, la reducción de ronquidos y la mejora de la acidez estomacal.
Dormir boca arriba también ofrece ciertos beneficios, pero presenta más desafíos, especialmente para quienes padecen apnea del sueño o reflujo ácido.
Dormir boca abajo, aunque puede reducir los ronquidos, generalmente se desaconseja debido a los problemas que puede causar en el cuello y la espalda.
Considerar estos factores al ajustar tu postura al dormir puede ayudarte a mejorar tu descanso y bienestar general.