Para entender la sexualidad, es fundamental darse el permiso de conocerla a fondo, identificando lo que nos gusta y lo que no, así como aquello con lo que nos sentimos cómodos. Esta autoexploración nos permite tener una vida sexual y sentimental plena y satisfactoria.
A pesar de que nuestra generación es más abierta y respetuosa con todo tipo de relaciones, persisten prejuicios sobre la diversidad, los géneros y la edad, especialmente cuando la diferencia de edad es significativa.
Recientemente, ha cobrado popularidad una dinámica de relación conocida como «cubbing«. Este término se refiere a relaciones en las que hombres jóvenes, en sus veinte o inicios de sus treinta, buscan vínculos con mujeres mucho mayores que ellos.
En República Dominicana de forma coloquial a estos hombres se les llama «colágeno» haciendo referencia a la frescura y vitalidad que una pareja más joven aporta a la relación.
Vivir estas relaciones con naturalidad y libertad es esencial para entablar vínculos sanos y satisfactorios.
Según Virginia Bruno en un artículo publicado en «Amor, Sexo», la mayoría de estas mujeres tienen una diferencia de edad de alrededor de 35 años con sus parejas más jóvenes.
¿Qué es el «Cubbing» y el «Cougar«?
El término «cubbing» fue acuñado por Candace Bushnell, creadora de «Sex and the City», para describir la vida sexual de mujeres mayores de 50 años que se relacionan con hombres significativamente más jóvenes. La palabra proviene de «cachorros» en inglés, subrayando la reciprocidad en la conexión.
En contraste, «Cougar» se refiere a mujeres que se sienten atraídas por hombres jóvenes. Aunque ambos términos describen relaciones con diferencias de edad, «cubbing» se centra en los hombres jóvenes, mientras que «cougar» se refiere a las mujeres mayores.
¿Qué busca un hombre joven en una mujer mayor?
Según la sexóloga Lilliam Fondeur, las razones por las que un hombre joven podría interesarse en una mujer mayor varían. Un hombre inseguro puede buscar una mujer que lo proteja, lo guíe y no le exija mucho en términos sexuales o económicos. Sin embargo, también pueden existir intereses comunes y una conexión emocional más allá de lo físico.
El vínculo económico no siempre es el factor principal; la búsqueda de una figura materna o paterna puede ser otra razón, pero para que una relación con una diferencia de edad significativa funcione, debe haber vínculos profundos que vayan más allá del sexo.
Los prejuicios sobre los “colágenos”
Las relaciones de pareja son complejas, y cada persona busca lo que le hace sentir bien en su desarrollo sexual y psicológico. En países como la República Dominicana, la cultura influye en los prejuicios hacia las relaciones donde la mujer es mayor que el hombre.
La terapeuta familiar Lilliam Fondeur explica que la cultura asume al hombre como proveedor y a la mujer como cuidadora de los hijos. Esto crea una resistencia hacia la idea de mujeres mayores con hombres jóvenes, a pesar de los avances en igualdad de género.
El compromiso es la clave
Una relación puede ser sana independientemente de la diferencia de edad si hay un nivel de compromiso sólido, especialmente en los primeros años.
La lealtad y el compromiso mutuo son fundamentales para el éxito a largo plazo. La posición económica e intelectual de las mujeres en el mundo actual les permite elegir con mayor libertad a sus parejas, y estar con un hombre joven puede ser una de sus preferencias.
La juventud seduce, y la libertad que ofrece una relación con una significativa diferencia de edad puede ser muy atractiva. Las relaciones con diferencias de edad, ya sea bajo el fenómeno del «cubbing» o cualquier otra dinámica, son válidas y enriquecedoras si se basan en el respeto mutuo y el compromiso. La evolución de la sexualidad y las relaciones humanas nos permite explorar y disfrutar de nuestras preferencias con mayor libertad, desafiando los prejuicios y construyendo vínculos auténticos y significativos.