Si hay algo que es muy bien conocido es que las madres siempre estamos cansadas. No es exageración, desde la gestación la carga hormonal, y, luego del parto, sumarle a esto la gran responsabilidad de tener un hijo, lo intensifica todo
A este grupo se le agrega el mantenerse siendo esposa, amiga, hermana, profesional… una persona social y cuidar de su propio bienestar. No es tarea fácil y de no encontrar la manera de mantenerse en equilibrio, la persona puede desarrollar el “Síndrome de Mami Bournot”, que según la Psiquiatra Karla de los Santos va más allá de un agotamiento natural.
Sentimientos de inutilidad o de no estar cumpliendo con su rol, problemas de sueño, mantenerse agotada, aunque haya dormido y tener sentimientos de desconexión hacia los hijos son parte de los síntomas de este síndrome, explica.
“Cuando ese estado interfiere con tu nivel de funcionamiento, es decir, que ya tú no puedes hacer las cosas de manera regular o no estás disfrutando tu maternidad, pues entonces es una señal de alerta porque puede ser que tú estés cansada”, agrega.
Advierte que el síndrome de agotamiento en la maternidad suele deberse a la carencia de un equilibrio en el hogar, donde todas las responsabilidades recaen sobre la madre, quien a su vez carga con responsabilidades tan demandantes como las labores remuneradas por un empleo.
La solución temprana que recomienda De los Santos es que todas las madres entiendan la importancia de contar con una red de apoyo, conversar con sus parejas para que sean partícipes de las responsabilidades con los hijos y el hogar, que entiendan que la maternidad no se puede llevar sola.
“Si no tenemos una buena salud mental no vamos a poder brindarle el cuidado a las demás personas”, asegura.
Amenazas
Karla De los Santos, psiquiatra. (MATÍAS BONCOSKY)
La doctora Karla de los Santos explica que, de no atenderse “el Síndrome de Bournot” puede interferir en la rutina diaria, desencadenar en un trastorno de ansiedad o depresivo porque cuando se es sometido a agotamiento constante el cerebro sufre.