El placer es una necesidad del ser humano. Es el principal fundamento del sexo que, en ocasiones al concluir el acto, se torna un poco traumático por la presencia de los molestos síntomas de la cistitis postcoital.
Conocida popularmente como “Mal de orine”, es una infección de orina que aparece después de mantener relaciones sexuales. Esta, al igual que otros tipos de cistitis, se origina debido a la proliferación de la bacteria conocida como E.Coli y afecta principalmente a las mujeres.
Así lo asegura la uroginecologa Danisa Méndez, quien manifiesta que la cistitis por relaciones sexuales suele ser más común en mujeres que en hombres, debido a que la uretra en las féminas es más corta y está muy próxima de la vagina y el recto, lo que contribuye a la propagación de bacterias rectales.
«Esta infección es muy molesta. Mientras se está en el acto nadie piensa en las posibilidades de que le afecte, es decir no se está al pendiente de los cuidados previos, durante y depués de las relaciones sexuales y luego vienes las concecuencias. Es muy normal en los seres humanos», indica.
Además, la fricción que se produce durante el acto sexual facilita la entrada de microorganismos en la vagina y la uretra. “De hecho, en torno al 20-30 % de las mujeres experimentan algún tipo de cistitis a lo largo de su vida”, manifiesta Méndez.
Por lo general, la bacteria Escherichia coli (E. coli) vive en los intestinos de las personas y de los animales sanos. La mayoría de las variedades de Escherichia coli son inofensivas o causan diarrea breve. Sin embargo, algunas cepas, como la Escherichia coli O157:H7, pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos.
La experta señala que a diferencia de los que muchas mujeres piensan, la cistitis después de las relaciones sexuales, no tiene nada que ver con el tamaño del pene (FUENTE EXTERNA)
“No tiene que ver con el tamaño del pene”
La experta señala que a diferencia de los que muchas mujeres piensan, la cistitis después de las relaciones sexuales no tiene nada que ver con el tamaño del pene.
También el uso de preservativos durante el sexo pueden favorecer la colonización de las bacterias responsables de la cistitis tras las relaciones sexuales, como la (E. coli).
Su empleo puede interferir en la mucosa de la vagina y la vejiga de las mujeres modificando aspectos como la acidez o el PH, lo que favorecerá el desarrollo y la colonización bacteriana”, asegura.
Además, otros anticonceptivos, como los orales, pueden también debilitar la mucosa vesical al modificar el ciclo menstrual e incidir en la persistencia de la cistitis o “mal de orine”.
Danisa Méndez enfatiza que si existen ciertas posiciones sexuales como la conocida posición de “el perrito o en 4” que permiten que el miembro masculino tenga contacto directo con la vejiga urinaria. (FUENTE EXTERNA)
Posiciones sexuales
Danisa Méndez enfatiza que sí existen ciertas posiciones sexuales como la conocida posición de “el perrito o en cuatro” que permiten que el miembro masculino tenga contacto directo con la vejiga urinaria y puede causar molestias después del acto y el desarrollo de cistitis.
También recomienda evitar el sexo vaginal luego de tener penetración anal. “El sexo anal debilita el esfínter y es muy común que estas mujeres con el tiempo desarrollen incontinencia fecal”.
Los síntomas de la cistitis pueden variar en cada paciente, dependiendo de la severidad con la que se presenten (FUENTE EXTERNA)
Síntomas de cistitis
Los síntomas de la cistitis pueden variar en cada paciente, dependiendo de la severidad con la que se presenten. De acuerdo con información de National Health Services, sus manifestaciones clínicas incluyen lo siguiente:
Necesidad urgente de orinar, que se presenta con frecuencia y en pocas cantidades. Dolor o ardor al expulsar la orina Orina turbia y con olor fuerte Molestias en la región pélvica Sentimiento de decaimiento y cansancio Sangre en la orina
La lubricación durante las relaciones sexuales, es uno de los factores que influyen en el cistitis prostcoital (FUENTE EXTERNA)
Factores que influyen en la cistitis postcoital:
Características anatómicas de la mujer Lubricación durante las relaciones sexuales Uso de preservativos y anticonceptivos Aguantar orina por tiempos prolongados
¿Cómo evitar la cistitis postcoital?
Las relaciones sexuales son, por tanto, un factor importante a tener en cuenta, sobre todo en los casos de cistitis de repetición, en los que se suceden varios episodios en un mismo año. Por ello, es fundamental la prevención.
En algunos casos, el facultativo podrá indicar la toma de antibióticos en bajas dosis para evitar esa recurrencia. Sin embargo, el incremento de las resistencias bacterianas a estos medicamentos puede contribuir a la aparición de nuevos episodios, por lo que una opción más natural que puede utilizarse durante periodos prolongados sin efectos secundarios es el tratamiento preventivo con arándano rojo americano.
Incrementar el consumo de agua a no menos de 6 vasos al día, puede disminuir el riesgo de sufrir cistitis (FUENTE EXTERNA)
Para no tener que sufrir los molestos síntomas de la cistitis después de un encuentro íntimo con la pareja, las siguientes medidas preventivas pueden ayudar a disminuir significativamente el riesgo.
Incrementar el consumo de agua a no menos de 6 vasos al día Orinar antes y después del coito Lavar el miembro masculino antes de tener sexo vaginal si antes se practicó sexo anal Evitar las duchas vaginales Utilizar jabón neutro para lavar la zona genital después de la relación sexual Limpiar la zona íntima de adelante hacia atrás, para evitar el paso de bacterias desde el ano hasta el orificio vaginal Evitar el uso de lubricantes con base aceitosa, ya que pueden convertirse en foco de bacterias Utilizar ropa interior de algodón que no sea muy ajustada Consumir frutas y vegetales en mayor cantidad Tener cuidado al utilizar juguetes sexuales. Es aconsejable verificar sus materiales y seguir las indicaciones de limpieza