Douenat ha viajado a Madrid para presentar en el espacio Ellite Excelence de la Federación Española del lujo sus últimas creaciones al frente de la firma de aromas de lujo y velas Ladenac Milano. Allí ha presentado sus nuevas creaciones y ha desvelado las connotaciones de un buen perfume.
Escuchar la primera reacción, fiarse del gusto propio
Dejarse guiar por la intuición es la primera señal para identificar qué fragancia sienta mejor. (ANNE G. HEETS)
“Lo más simple del mundo es escuchar tus reacciones al oler un perfume; es una excelente manera de descubrir si realmente te gusta y si se adapta a tu estilo personal.
Presta atención a cómo reacciona tu cuerpo y tu mente cuando hueles un perfume”, dice a Efe Douenat sobre el primer punto para encontrar un aroma afín.
Aunque en el perfume también existen modas olfativas por determinados aromas o incluso ante el auge comercial de determinadas fragancias, el propio gusto juega el papel de brújula hacia identificar cuáles son las notas que mejor van ligadas a cada persona, un ámbito donde incide un fundamental papel “las emociones”.
Para identificar si el aroma es el adecuado, sugiere hacerse algunas preguntas: “¿Te sientes atraído de inmediato por el aroma o te deja indiferente?, ¿te hace sentir feliz, relajado, emocionado o nostálgico?, ¿escalofríos o incluso la sensación de que te transporta a otro lugar?”, apunta sobre respuestas corporales habituales.
Este mapa de ruta señala “que el perfume tiene un impacto emocional en ti, y te ayuda a identificar los aromas que pueden convertirse en parte de tu identidad personal”.
¿Un perfume para cada momento?
La clave de un buen perfume reside en su armonía. (ANNE G. HEETS)
Los expertos en fragancias suelen plantear una dicotomía; un perfume para toda la vida y cada día, como parte de la identidad propia, frente a aquellos que eligen uno diferente para cada ocasión, variando según el evento, la estación del año, la hora del día o también el estado anímico.
Para Douenat no existe una respuesta correcta, aunque se encasilla dentro del segundo grupo. “Personalmente, prefiero variar según la sensibilidad del momento. Un perfume debe ser parte entera del cuerpo”, indica el perfumista, que también respalda y comparte la opción de decantarse por un único aroma.
“Para algunas personas tener un perfume al que recurrir siempre puede ser reconfortante y parte de su identidad, se convierte en su firma olfativa, asociada a su presencia y personalidad en todas las situaciones”, explica, incidiendo en que decantarse por un perfume o varios “depende de las necesidades individuales”.
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Sí a los perfumes unisex
Las fragancias unisex se fortalecen en la industria. (ANNE G. HEETS)
Han pasado varias décadas desde la irrupción del emblemático perfume ‘Obsession’ de la firma Calvin Klein, una revolución, además de por el anuncio protagonizado por la supermodelo Kate Moss cuando daba sus primeros pasos en la industria, por tratarse de una fragancia unisex comercial, con un fuerte aroma amaderado.
En los últimos años, esta fórmula se extiende; desde el líder de ventas ‘Libre’ de Yves Saint Laurent, lanzado en 2018 de la mano de la artista Dua Lipa, hasta versiones más económicas disponibles y generales, vendidas en cadenas de gran consumo.
“Las fragancias unisex siguen la evolución del estatus de nuestro siglo contemporáneo, adaptándose más al estilo personal, sin preocuparse por las normas de género preestablecidas por estándares obsoletos”, señala Douenat sobre estas fragancias, que considera “positivas” y permiten experimentar con más “ingredientes y estilos”.
¿Qué debe tener un buen perfume?
Elegir un perfume es encontrar un sello de identidad. (ANNE G. HEETS)
Tres son las nominaciones de Douenat en esta edición por la Academia del Perfume, desde la fragancia ‘Cryogène Code’ en las categorías de ‘Perfume nicho’ y ‘Diseño masculino’, hasta las velas ‘Sicilian Cottage’ y ‘Blue Butterfly’ en la categoría ‘Perfume de hogar’, aromas a los que se llega al partir de un buen producto.
“Utilizar materias primas de alta calidad es fundamental para crear un perfume excepcional, es lo que garantiza que una fragancia sea rica, auténtica y duradera”, señala el experto, para quien también es esencial la presencia de “una estructura equilibrada y compleja que evolucione en la piel a lo largo del tiempo”.
Esta estructura es resultado de que “las notas altas, medias y bajas se complementen de forma armoniosa”, para proponer un aroma que sea “capaz de contar historias sin palabras”, añade.