Los primeros años de vida de una persona son los más vulnerables y definen su relación consigo mismos y con los demás en la adultez. Por esto, es crucial que los padres cuiden adecuadamente a sus hijos.
Pero, ¿cómo puede un padre proteger a sus hijos de ser víctimas de violencia? Según la psicóloga Nancy Patricia Canó, en su espacio @eduaccion, los padres tienen la responsabilidad de educar a sus hijos desde el embarazo para que aprendan a evitar situaciones de abuso, irrespeto o cualquier forma de violencia.
Lista de recomendaciones
«De nosotros depende el futuro de nuestros hijos», afirma la especialista. Ella comparte una lista de recomendaciones para que los padres hagan sentir a sus hijos amados, los ayuden a desarrollar su autoestima, comprendan la diferencia entre el bien y el mal, y vivan una vida basada en el respeto.
Demuestra amor incondicional: es necesario que los hijos se sientan amados de forma incondicional. Esto se logra manifestando amor con besos, abrazos y elogios. Nunca es suficiente. Eleva su autoestima: los niños necesitan sentirse amados y valorados por sus padres. Por ello es vital celebrar sus logros, y cuando enfrenten dificultades o cometan errores, proporcionarles retroalimentación positiva. Establece una buena comunicación con ellos: esto permitirá que los niños compartan sus experiencias diarias, sus emociones y sus aspiraciones. Enseña a decir «NO», incluso a nosotros mismos: es importante enseñar a los niños a expresar su negativa, incluso si eso implica negarse a sus propios padres. Deben entender que nadie tiene derecho a obligarlos a hacer algo que consideren inapropiado.
Respeta sus deseos y decisiones: los niños pueden tomar decisiones que deben ser respetadas por sus padres. Preguntas como «¿Qué te gustaría hacer?» o «¿Estás de acuerdo con esto?» pueden ayudarles a sentirse valorados. Además, es importante ayudarles a analizar las consecuencias de sus decisiones. Enseña la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto: es importante guiar a los niños para que elijan siempre lo correcto sobre lo incorrecto. Sé un modelo a seguir: los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos, por lo que la mejor manera de protegerlos de la violencia es actuando con integridad y respeto. Evita el uso de un lenguaje inapropiado y ofensivo, muestra respeto hacia todas las personas y no permitas que nadie abuse o sea violento contigo.