En broma pero en serio, Ángela Carrasco le dio un ultimátum a los miembros de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte). Ella condicionó su participación en el show a la entrega del ‘Soberano’ (hoy Gran Soberano).
«Yo lo que sí les digo una cosa, y quiero que quede aquí constancia: la próxima vez que yo suba aquí a este escenario va a ser por el Gran Casandra, por el Soberano, así que ya no me llamen más pa’otra cosa, ¿ok?», dijo la artista dominicana durante un reconocimiento especial en los entonces Premios Casandra, el 9 de febrero de 1998.
Finalmente, 26 años después, Carrasco vio materializado su deseo y, en la más reciente entrega de los Premios Soberano, obtuvo el anhelado máximo galardón, además recibió un homenaje por su extensa carrera.
Como en aquella ocasión, lo expresado por Ángela tras recibir el premio generó un aluvión de reacciones en redes sociales, algunos la catalogaron de soberbia, al señalar que ese galardón debió estar en sus manos hace mucho tiempo.
«Hacía mucho tiempo que esto tenía que haber estado conmigo. La voy a vestir con mi ropa (la estatuilla). Gracias a toda la gente que ha colaborado conmigo en tantos años… Gracias a todos mis compañeros artistas, porque no es fácil señores, no es fácil mantenerse en el oído. Para mí el éxito más grande es que mi país, República Dominicana, se sintiera orgullosa de lo que hacía Angelita por ahí (en el extranjero)», fueron parte de las palabras de la artista al recibir el Gran Soberano.
Carrera exitosa
La Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) valoró en un comunicado la trayectoria de la artista en la 39ª edición de los Premios Soberano.
«Es una artista que desde joven ha puesto en alto la bandera dominicana en los escenarios de mayor prestigio internacional, gracias a éxitos que le permitieron forjar un repertorio que todavía sigue vigente en una importante trayectoria artística de casi 50 años», expuso Acroarte.
A principios de los 80 era una celebridad en España, país que le sirvió de trampolín para proyectar su carrera. Años en que la balada era un género competitivo, dominado por grandes artistas de América Latina, que inmortalizaron las canciones de compositores legendarios de la historia de la música. En España, la célebre artista dominicana encontró en el inolvidable cantante Camilo Sesto un mentor que le ayudó a abrirle las puertas de este exigente mercado. Junto a él, debutó en la actuación en el musical Jesucristo Súperestrella, que fue un fenómeno crítico y de popularidad, a través del cual logró diversificar su impronta en la escena.
Junto a este gran intérprete español grabó canciones que son referencia en la balada, como ‘Callados’.