Para la década de los años 90, la actriz canadiense Pamela Anderson era una de las principales figuras de Hollywood, siendo conocida mayormente por los escándalos que marcaban su vida privada y artística. Ahora, a sus 56 años, la exmodelo decidió comenzar una nueva vida alejada del glamour y el lujo.
La exPlayboy vivió momentos tumultuosos que fueron desde la cinta sexual junto a su exesposo, Tommy Lee, que salió a la luz pública por culpa de un exempleado, hasta la revelación de que fue víctima de agresión sexual a los 12 años por parte del hermano mayor de una amiga que tenía 25 años.
Sin embargo, en 2020, la famosa estrella de Baywatch se vio motivada por la pandemia del COVID-19 a abandonar su agitado estilo de vida en la ciudad de Los Ángeles, California. Su elección la llevó de vuelta a su país natal, Canadá, donde posee una granja adquirida tres décadas atrás.
Como reseña el medio boricua «Metro», desde entonces, ha experimentado una transformación significativa, optando por una vida más simple, espiritual y conectada con la naturaleza, aspectos que compartió en una entrevista reciente con CR Fashion Book.
“Compré este lugar hace más de 30 años a mi abuela, y ella vivió aquí toda su vida, para poder repartir su riqueza entre sus hijos… Luego me dediqué a vivir mi vida salvaje en Los Ángeles y por todas partes. Finalmente volví durante el COVID y pensé: ‘Oh, éste es el momento’”, relató la artista.
¿Dónde vive ahora la actriz?
El pueblo de Ladysmith, ubicado en la Columbia Británica de Canadá, se convirtió en el santuario de la celebridad, donde ha centrado sus esfuerzos en renovar y revitalizar la granja que posee. La actriz, de 56 años, compartió los motivos que la llevaron a tomar esta audaz decisión que transformaría su vida, describiéndola como una elección de estilo de vida más primitiva.
“Siempre planeé volver a casa para renovar este lugar. Y es divertido”, continuó. “Hay muchos recuerdos… Es como volver a casa. Estaba muy unida a mi abuelo y su energía me rodea. Me enseñó cómo le hablaban los árboles. Es muy mitológico, muy primitivo”, agregó Pamela.
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