Estamos en fin de año, una época en la que nos sometemos a muchos procesos, incluyendo el exceso de calor y los productos químicos. Es la razón por la que en este artículo te compartimos algunos consejos que te podrían ser útil a la hora de evitar estos tipos de daño:
Protección contra el calor: Utiliza protectores térmicos. Antes de utilizar herramientas de calor como secadores, planchas o rizadores, aplica un protector térmico en tu cabello. Este producto forma una barrera que minimiza el daño causado por el calor.
Ajusta la temperatura: No uses herramientas de calor a temperaturas extremadamente altas. Ajusta la temperatura según tu tipo de cabello y las necesidades de estilo. Si tu cabello es fino o dañado, utiliza temperaturas más bajas.
Limita el uso de calor: Evita el uso excesivo de herramientas de calor. Trata de dejar secar tu cabello al aire siempre que sea posible y utiliza herramientas de calor solo cuando sea necesario.
Secado suave: Cuando seques tu cabello con una toalla, hazlo con suavidad en lugar de frotar vigorosamente para evitar dañar la cutícula capilar.
Difusor: Si usas un secador, considera la posibilidad de utilizar un difusor, especialmente si tienes cabello rizado. Esto dispersa el calor de manera más uniforme.
Evita los productos agresivos. (FREEPIK)
Protección contra productos químicos: Elije productos de calidad: Utiliza productos capilares de calidad y evita aquellos que contengan ingredientes agresivos como sulfatos, parabenos y alcoholes fuertes.
Consultar a un profesional: Si planeas someterte a tratamientos químicos como tintes, alisados o permanentes, busca la ayuda de un estilista profesional con experiencia para minimizar el riesgo de daño.
Espaciado de tratamientos: No realices tratamientos químicos con demasiada frecuencia. Dale a tu cabello tiempo para recuperarse entre cada proceso.
Tratamientos de fortalecimiento: Considera tratamientos de fortalecimiento capilar para reparar el cabello dañado por productos químicos.
Evita el sobreprocesamiento: No superpongas tratamientos químicos en un corto período de tiempo, ya que esto puede debilitar el cabello.
Hidratación profunda: Aplica regularmente tratamientos de hidratación profunda o mascarillas capilares para restaurar la humedad y la salud del cabello.
Corte regular: Mantén un corte regular para eliminar las puntas dañadas y mantener el cabello más saludable.
Protege tu cuero cabelludo: Si aplicas productos químicos en el cuero cabelludo, utiliza protectores o barreras para evitar irritaciones y daños.
Evita el auto-tratamiento: Deja los tratamientos químicos en manos de profesionales. Evita realizar tratamientos químicos en casa, ya que esto puede ser riesgoso para la salud del cabello.
Al seguir estos consejos y prestar atención a la salud de tu cabello, puedes disfrutar de un cabello hermoso y saludable a pesar de la exposición al calor y a los productos químicos. Recuerda que la prevención y el cuidado son clave para mantener un cabello envidiable.