Al vernos absortos en los quehaceres de todos los días es muy fácil verse envuelto en situaciones muy estresantes, pero el hecho de que son fáciles de identificar puede ayudar a prevenirlas. Por otro lado, existen hábitos y actitudes que realizamos todos los días y que, a pesar de tener la apariencia de ser actos sencillos y rutinarios, pueden ser una constante fuente de ansiedad. A continuación, veremos varios de estos hábitos comunes y los motivos por los que te pueden estar causando ansiedad.
1. Evitar el enfrentamiento
El estar constantemente evitando el afrontamiento o enfrentar situaciones estresantes e incómodas es un hábito que impacta tu salud porque puede aumentar la ansiedad con el tiempo, ya que evitarlos alimenta ese ciclo de estrés y, en cierto modo, refuerza esa respuesta corporal ante ciertas situaciones. Evitarlos constantemente puede hacer que esas situaciones se perciban como más aterradoras de lo que son en realidad.
2. La rumia mental
Es la tendencia a dar vueltas de manera inconsciente y casi obsesiva a una idea o a pensamientos de preocupación y autocrítica sin llegar a una solución. Este hábito es común en las personas que buscan constantemente la aprobación y puede dar lugar al malestar y al estrés crónico y puede empeorar los síntomas de la ansiedad, la depresión y la frustración.
3. Complacer a los demás
El hábito de tratar de complacer a los demás puede ser una seria fuente de ansiedad, especialmente en los casos que se haga de manera excesiva. Este hábito puede llevar a una sobrecarga de responsabilidades, detonar el temor al rechazo de una persona o que dicho individuo ignore sus necesidades y deseos personales. Complacer a los demás se puede volver una fuente constante de estrés, ansiedad y malestar emocional.
4. Los pensamientos catastróficos
Este es el hábito de siempre asumir que siempre ocurrirá el peor de los casos o percibir que una situación actual es peor de lo que realmente es. Preocuparte constantemente por las peores posibilidades, aumenta el nivel de estrés de una persona, lo que a su vez contribuye a su ansiedad. Asimismo, cuando siempre una persona siempre se centra en lo negativo, puede ser difícil tomar decisiones informadas y racionales.
5. Los pensamientos en blanco y negro
Este patrón de pensamiento también es conocido como dicotómico o polarizado, puede ser una fuente de ansiedad ya que implica ver las situaciones de manera extremadamente positiva o negativa, sin considerar matices o grises intermedios. Este tipo de pensamiento también puede llevar a una persona a exigirse un estándar de perfección y sentir ansiedad ante cualquier cosa que no sea perfecta.