Sentirse a gusto y felices en el trabajo es un objetivo que tienen en común muchos empleados. Tomando en cuenta todo el tiempo que pasamos en el entorno laboral, no es difícil entender porqué.
En la actualidad, mucho se habla de la felicidad laboral. Esto, según la psicóloga organizacional Gertrudis Ferreyra, responde a la realidad de que las nuevas generaciones exigen cada vez más mejores condiciones en el trabajo, que apuntan de manera especial a beneficios que impacten directamente en su calidad de vida y salud mental.
“Las empresas que han implementado prácticas de bienestar y calidad de vida en el trabajo entienden que este es el camino a seguir para que las personas se sientan cómodas, motivadas y satisfechas”, refiere la coordinadora administrativa de @mentalmenterd. “Además, entienden el impacto que estas acciones tienen en la organización en términos de competitividad y logro de objetivos”.
Los beneficios
Contar con empelados felices garantiza un mejor ambiente de trabajo, ya que estas personas contagian e irradian optimismo. “Las organizaciones felices, con colaboradores felices, disminuyen considerablemente los niveles de rotación, los accidentes laborales, así como las licencias médicas, pues experimentar emociones positivas promueve conductas orientadas a la seguridad y al autocuidado”, indica la profesional.
En términos de productividad, también beneficia a las empresas, pues los empleados felices son capaces de producir más, aumentan de forma significativa su calidad de servicio al cliente y su excelencia operacional, además de que muestran gran compromiso con su trabajo, el equipo y la organización.
Es una responsabilidad individual
Estudios muestran que incluso en organizaciones con excelentes condiciones psicológicas, existen colaboradores que se declaran infelices. Por otro lado, en empresas cuya prioridad no está centrada en las personas, muchos trabajadores han revelado sentirse satisfechos por motivación intrínseca.
Esto quiere decir que la felicidad laboral es una responsabilidad individual que debe ser acompañada y promovida desde las organizaciones. “Cuando hablamos de felicidad en el trabajo, es esa percepción subjetiva de los colaboradores, que está relacionada con su bienestar y salud en el trabajo”, explica Ferreyra.
Cómo conseguirla
A continuación, la experta comparte estrategias que pueden ayudar a las empresas a promover prácticas de bienestar y felicidad laboral:
Mejorar las condiciones de trabajo. Los colaboradores deben contar con la estructura física adecuada para realizar sus tareas bajo condiciones de seguridad, así como también con la disponibilidad de recursos (material gastable, mobiliario, entre otros) que faciliten su desempeño. Prestar atención a los procesos operacionales. Es importante que dispongan de la ingeniería de procesos, políticas y procedimientos correspondientes que guíen y orienten las funciones y determinen las relaciones entre personas y áreas. Promover relaciones confiables. El bienestar laboral deriva de una buena relación con otros. Nadie es feliz en el trabajo con relaciones conflictivas. Hay que destacar que las relaciones más relevantes son con el supervisor y el equipo de trabajo. Viabilizar el desarrollo profesional y personal. Las personas felices en su entorno laboral sienten la preocupación de su organización por su desarrollo personal y profesional. Promover estilos de liderazgo saludables. Las empresas deben fomentar estilos de liderazgo firmes y cercanos, exigentes con las tareas y preocupados por las personas. Desarrollar prácticas positivas. Experimentar emociones personales y de equipo marcadas por la positividad es el pilar del bienestar subjetivo en el trabajo. Todos quieren estar felices, pasarla bien, disfrutar de lo que hacen. Para ello es esencial trabajar en espacios emocionales armónicos, estables, sin altos grados de discordia, conflicto o toxicidad. Tener planes compensatorios atractivos. La parte compensatoria sigue siendo una estrategia diferenciadora para las organizaciones, conviene que las mismas dispongan de remuneraciones justas y adecuadas al perfil. Manejar paquetes de beneficios flexibles y salario emocional. Las empresas que ofrecen a sus colaboradores alternativas compensatorias que van más allá de lo económico, consiguen elevar los niveles de motivación, pues estas herramientas representan un interés genuino de la organización por apoyar las distintas necesidades del trabajador.