Hablando del alma y de poesía, por Manuel Mora Serrano

El escritor dominicano Manuel Mora Serrano publicará, dos veces a la semana, fragmentos de dos conferencias, dictadas hace unos años, en las que extrapola ideas sobre poesía que alimentan el alma, para ponerlas al servicio de nuestros lectores dos días a la semana, jueves y sábados. Esta es la quinta de ellas sobre qué piensan los filósofos acerca del alma.

En un medio como este, abierto a todos, no quisiéramos abrumar a los posibles lectores, a quienes fácilmente estos temas tan alejados de la cotidianidad periodística, podrían aburrir. Sin embargo, no podemos ignorar a los grandes pensadores de la antigüedad, al margen de las religiones, que precisamente, en todos los tiempos, se han preocupado por su salvación o han explicado sus reencarnaciones, como los budistas.

Temerosos de abrumar al llamado “lector común”, lo hacemos para el servicio de los jóvenes, especialmente a los que les interesa la literatura, ya que el conocimiento de los clásicos es no solo la zapata ineludible de un buen edificio cultural, sino la estructura misma, en occidente, de toda cultura, como debe ser el futuro artista, no solo los escritores, y naturalmente a los estudiosos de la filosofía.

Pudiéramos hablar de los filósofos primo hermanos de los psicólogos, ya que al fin y al cabo del pensamiento de los genios nos nutrimos intelectualmente, pero solo voy a tocar este tema apasionante diciendo que tanto Platón, que nos muestra el pensamiento de Sócrates y los socráticos, en varios de sus diálogos como El Fedón, el Timeola República, etc., como Aristóteles, que tiene un tratado con el título tentador de Acerca del Alma; sin olvidar a Plotino, que casi es un contemporáneo nuestro, diciendo que para ellos no hay duda de que el Alma existe, de que hay una dualidad entre lo psíquico y lo físico, donde uno es eterno y el otro pasajero. Esa temática nos alejaría de lo que nos interesa mayormente, que es la poesía, una emanación indudable del alma.

Del Diccionario de filosofía de José Ferrater Mora (1912-1991), Alianza Editorial, Madrid 1979 

Alma 

Los neoplatónicos, y especialmente Plotino, desarrollaron con gran detalle esta «dialéctica» platónica del alma. Plotino usó no sólo los conceptos elaborados por Platón, sino también los tratados por Aristóteles; se preguntó, pues, en qué forma el alma se halla unida al cuerpo, si siendo instrumento de él, constituyendo una mezcla o siendo forma del cuerpo (Enn., I i 3). Lo segundo se halla excluido; sólo lo primero y lo tercero son admisibles. El alma es por sí misma, en cuanto separada del cuerpo, una realidad impasible (I ii 5), pero puede decirse que tiene dos «partes»: la separada o separable y la que constituye una forma del cuerpo (I i 3; II iii 15; II v 3). Hasta puede hablarse de una [104] «parte» media o mediadora entre las dos partes fundamentales (II ix 2). Plotino se interesa particularmente por la parte superior e inteligible, la cual no sufre alteración (III vi 1) y es incorruptible (III vi 1). El alma se divide cuando se orienta hacia lo sensible (IV i 1); se unifica, en cambio, cuando se orienta hacia lo inteligible, hasta el punto de adquirir un rango divino (IV ii 1). En último término, cuando el alma se purifica puede inclusive transfigurar el cuerpo, es decir, hacer que habite en este mundo como si viviera en el universo inteligible. En su ser propio, el alma es una, incorruptible, racional, inteligible, contemplativa e inmortal. Debe tenerse en cuenta, para el cabal entendimiento de las ideas de Plotino sobre el alma, que en ocasiones se refiere al alma en general, a veces al alma individual y a veces al alma universal o Alma del Mundo (véase). Pero ciertas propiedades son comunes a todas las especies de almas en cuanto por lo menos son los habitantes del mundo inteligible. De hecho, todas las almas individuales forman una sola alma (VI v 9), si bien ello no significa una fusión, sino una organización jerárquica en lo inteligible único (VI vii 6).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio