Hace seis años el comediante de origen mexicano Luis C.K. llegó al Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF por sus siglas en inglés) como director del esperado drama “I Love You, Daddy”, justo cuando acusaciones de una conducta sexual inapropiada contra él ganaban prominencia.
La película se vendió en TIFF por 5 millones de dólares, pero antes de que pudiera llegar a los cines, se canceló su premiere, y se abandonó su estreno. Después de años de rumores, un artículo del diario The New York Times de noviembre de ese año detalló las acusaciones de varias mujeres que describieron incidentes en los que C.K. se masturbó frente a comediantes femeninas.
Ahora, un nuevo documental que se estrena en Toronto, donde comenzó la caída de C.K., profundiza en uno de los casos del movimiento #MeToo más debatidos. “Sorry/Not Sorry”, dirigida por Caroline Suh y Cara Mones y producida por el Times, examina las acusaciones, las consecuencias para quienes denunciaron y el regreso de C.K. a la comedia.
“En los primeros años, el consejo que me dieron fue: no hagas esta película”, dice Suh, quien dirigió la serie documental narrada por Barack Obama “Working: What We Do All Day”.
La propia Suh era una gran admiradora de Louis C.K. y no consideró de inmediato que las acusaciones contra el comediante fueran condenatorias, especialmente en comparación con otros casos #MeToo como Harvey Weinstein y Bill Cosby.
“Honestamente, mi primera reacción fue: ¿Es tan malo?”, recuerda Suh.
“Sorry/Not Sorry”, que fue adquirida por Greenwich Entertainment para su distribución después de su estreno en TIFF, reexamina el escándalo y sus consecuencias, particularmente a la luz del próspero regreso de C.K. El cómico, que reconoció que “esas historias son ciertas” en su disculpa de 2017. Tiempo después, ganó un Grammy al mejor álbum de comedia el año pasado y en enero agotó las entradas del Madison Square Garden.
Para Mones, parecía que mucha gente dudaba a la hora de hablar sobre las delicadas cuestiones del consentimiento y el poder cuando se trataba de C.K. – y esa fue una buena razón para hacer la película.
“Estaba en una zona gris para mucha gente. Eso me pareció inusual entre todas las historias que empezaban a salir a la luz”, dice Mones. “Hay muchas preguntas por explorar”.
Los realizadores quisieron detallar especialmente la experiencia de las mujeres que hicieron públicos sus encuentros con C.K. Algunas tuvieron dificultades para encontrar el éxito en la comedia después o fueron abucheadas. La comediante Abby Schachner, quien destaca que C.K. no pidió permiso antes de masturbarse mientras hablaba con ella por teléfono en 2003, habla de sus temores de ser definida públicamente por el escándalo.
“Había preguntas que hacer y perspectivas que plantear. Y esas perspectivas son realmente de las mujeres que denunciaron”, dice la productora Kathleen Lingo. “¿Qué pasa cuando una mujer dice la verdad? ¿Qué le pasa a ella?”
Hay varias personas notables del mundo de la comedia entrevistadas para la película, incluida la comediante Jen Kirkman, quien aludió por primera vez al comportamiento de C.K. en un podcast de 2015. La comediante Megan Koester, cocreadora de “Parks and “Recreation”, Michael Schur y Noam Dworman, propietario del Comedy Cellar de Nueva York, también aparecen en la película.
Pero también llama la atención quién no está en la película. Luis C.K. no fue entrevistado y no respondió a las solicitudes de comentarios de los realizadores. Y los cineastas dicen que casi todos los cómicos destacados con los que contactaron no quisieron ser entrevistados.
Al mismo tiempo, C.K. ha vuelto a presentar monólogos y, a menudo, incluye material sobre el escándalo. Su especial de 2020 “Sincerely Louis C.K”, distribuido por el mismo comediante, comienza preguntando a la multitud sobre sus últimos años. “¿Alguien más se ha metido en problemas globales?”, dijo.
Más adelante en el especial, aborda más específicamente los incidentes por su conducta inapropiada.
“Si quieres hacerlo con otra persona, primero debes preguntar”, dijo C.K. “Pero si dicen que sí, todavía no puedes decir ‘¡guau!’ y seguir adelante. Tienes que revisar con frecuencia, eso es lo que yo diría. No siempre está claro cómo se siente la gente”.
Si comentarios como estos son suficientes para una expiación es una de las interrogantes de “Sorry/Not Sorry”.
“Nuestra intención era hacer una película que estuviera basada en hechos reales”, dice Suh. “No queremos especular: ¿por qué hizo esto? Simplemente exponer los hechos podría resultar útil”.
“Sorry/Not Sorry”, que se espera sea estrenada el próximo año, llega después de una serie de reveses para el movimiento #MeToo. Los cineastas esperan reorientar la conversación.
“Parece como si cada vez que hubiera un evento noticioso, fuera como: ‘#MeToo está fallando’ o ‘#MeToo está teniendo éxito’”, dice Lingo. “Han pasado seis años y creo que es un movimiento increíblemente innovador. Todavía estamos en medio de esto”.