Los gigantes tecnológicos Microsoft y Sony llegaron a un «acuerdo vinculante» para seguir lanzando los populares videojuegos «Call of Duty» en la consola de entretenimiento Playstation tras observaciones de los reguladores del mercado, anunció la empresa estadounidense el domingo.
Microsoft, propietario de la consola rival Xbox, se movió comercialmente para adquirir en enero de 2022 la productora de videojuegos Activision Blizzard, que produce el aclamado «Call of Duty«, entre otros.
Esa operación provocó temores de consolidación de posición dominante en la industria de los videojuegos, lo que llevó a los reguladores estadounidenses y británicos a retrasar la autorización final para la adquisición.
Ahora, gracias al acuerdo anunciado, los juegos de «Call of Duty» seguirán lanzándose tanto en las consolas Xbox como en las Sony Playstation.
«Nos complace anunciar que Microsoft y PlayStation han firmado un acuerdo vinculante para mantener ‘Call of Duty‘ en PlayStation luego de la adquisición de Activision Blizzard», anunció en Twitter el jefe de videojuegos de Microsoft, Phil Spencer.
«Desde el primer día de esta adquisición, nos hemos comprometido a abordar las preocupaciones de los reguladores, los desarrolladores de juegos y plataformas y los consumidores», destacó a su vez el presidente de Microsoft, Brad Smith.
«Incluso después de que crucemos la línea de meta para la aprobación de este acuerdo, seguiremos enfocados en garantizar que ‘Call of Duty‘ permanezca disponible en más plataformas y para más consumidores que nunca», puntualizó Smith.
En diciembre, antes de la fusión, Spencer había anunciado que Microsoft se comprometía a llevar «Call of Duty» a Nintendo, otro fabricante de consolas, tras la finalización de la adquisición.
Los reguladores estadounidenses estaban preocupados de que esta adquisición permita a Microsoft bloquear el acceso a los juegos de Activision Blizzard, que también incluyen los muy lucrativos «World of Warcraft» y «Candy Crush», en las plataformas de sus competidores.
Anteriormente, Sony había tratado de bloquear la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
Esta nueva operación convertiría a Microsoft en la tercera mayor compañía de la industria del videojuego, detrás de Tencent y Sony.