El Estudio Store amplía su portafolio de marcas con la incorporación de Eter, la cual estará representando en República Dominicana de manera exclusiva.
Para celebrarlo se inauguró una muestra en las instalaciones del Museo Fernando Peña Defilló, de la Ciudad Colonial; después, de manera permanente, en El Estudio Store.
El evento fue encabezado por los propietarios del estudio Andrés Aybar y Lissette Polanco de Seliman; así como Ed Berrios, director creativo de Eter, quien viajó al país exclusivamente para estar en la exhibición, que contextualiza una narración artística, desdibujando las fronteras entre el pasado y el ahora. Logrando un bello mestizaje, que se libera y se reinventa en una artesanía pura, moderna y multicultural.
Eter nos descubre, su Ethos de diseño, mediante una sublime colección de piezas hechas a mano, que son un auténtico patrimonio cultural. Artesanía elevada a la máxima potencia. Relacionando la arcilla obrada en Perú, de encantadora humildad, con el vidrio de arte checo, sofisticado y sutil. Lo que crea una maravillosa alquimia, que dota a estas cerámicas de una belleza inusual, contemporánea y serena.
Exposición de la marcaEter. (FUENTE EXTERNA)
Este diseñador puertorriqueño, en su afán personal de rescatar la artesanía hecha a mano, lanza a través de Eter, un alegato a favor de los artesanos que participan en el proceso de creación. Celosos guardianes de las técnicas prehispánicas heredadas de sus ancestros. Empoderándolos, con la aportación de los principios modernistas, para lograr piezas de cerámica que se enriquecen y transmutan en auténticas obras de arte.
En palabras de Marianne de Tolentino: “Son objetos cotidianos y decorativos, de proporciones idóneas, diversos en tamaño, forma, volumen y tenue matiz cromático… Sin embargo, todas las obras comparten realización cuidadosa, belleza refinada y, virtud extraordinaria, transmiten una sensación de pureza admirable.”
Cada pieza de la colección nos cuenta un episodio único de la narración creativa. Pero sin duda, se sumará, sin desafinar, a la hermosa sinfonía coral del espacio que le corresponda habitar.