La convivencia con mascotas puede ser maravillosa, pero para las personas alérgicas puede suponer desafíos. A continuación, te brindamos algunos consejos para reducir los síntomas de las alergias y tener una convivencia familiar más saludable:
Mantén una higiene rigurosa: Lava regularmente la ropa de cama de tus mascotas, así como las mantas y almohadas en las que suelen descansar. Aspira y limpia con frecuencia los pisos, alfombras y muebles donde se acumulan los alérgenos.
Limita el acceso a ciertas áreas de la casa: Si es posible, restringe el acceso de tus mascotas a dormitorios y otras áreas donde pasas mucho tiempo. Mantén esas áreas como zonas libres de alérgenos.
Establece zonas «libres de mascotas«: Puedes designar algunas áreas de la casa donde las mascotas no estén permitidas, como el dormitorio principal o el sofá de la sala. Esto ayudará a reducir la exposición a los alérgenos.
Lava a tus mascotas regularmente: Bañar a tus mascotas con frecuencia puede reducir la cantidad de alérgenos que se depositan en su pelaje. Consulta con tu veterinario sobre la frecuencia adecuada de baños según la raza y tipo de piel de tu mascota.
Cepilla a tus mascotas al aire libre: Cepillar a tus mascotas al aire libre puede ayudar a eliminar el exceso de pelo y alérgenos. Hazlo con precaución para evitar la dispersión de alérgenos en el ambiente.
Filtra el aire: Utiliza purificadores de aire con filtros de alta eficiencia (HEPA) para eliminar los alérgenos del aire. También puedes considerar el uso de filtros HEPA en los sistemas de ventilación de tu hogar.
Consulta a un especialista: Si los síntomas de alergia persisten a pesar de tomar medidas preventivas, es importante buscar ayuda médica. Un especialista en alergias puede realizar pruebas y recomendar tratamientos específicos, como medicamentos o inmunoterapia.