La casa de subastas Guernsey’s de Nueva York informó que la venta de un collar que la Princesa Diana llevó poco antes de morir, y sus pendientes a juego, no se celebrará como estaba previsto, ya que las joyas han encontrado un comprador por la vía privada.
El collar y los pendientes de diamantes y perlas, conocidos como el conjunto «Swan Lake» y estimados en hasta 15 millones de dólares (13,7 millones de euros), son obra del Joyero Real británico y se especula que fueron comisionados por Dodi Fayed, la pareja de Diana, que murió con ella en el accidente de 1997.
Pero la subasta, que fue anunciada hace un mes por Guernsey’s y se iba a celebrar en el Hotel Pierre, ha sido «cancelada» porque las joyas «se han vendido» por un «pacto privado», indicó hoy en un correo a EFE la directora de la casa, Susan Jaffe, que no especificó detalles sobre el precio o el comprador, ni cuándo fueron vendidas.
La Princesa de Gales llevó el collar de 175 diamantes y 5 perlas naturales en la función del «Lago de los Cisnes» del Ballet Nacional Británico que abrió la temporada de 1997, ocasión en la que fue más fotografiada que en ningún otro momento de su vida, con excepción de su boda con el Príncipe Carlos.
Tras llevarlo, Diana devolvió el collar al Joyero Real para que terminara de elaborar los pendientes, pero cuando el conjunto estaba listo, tuvo lugar el accidente en el que fallecieron la princesa, su pareja y el conductor, el 31 de agosto de 1997, en París.
Las joyas fueron subastadas por Guernsey’s en diciembre de 1999 y vendidas al empresario estadounidense James McIngvale, quien a su vez las revendió a través de esa misma casa una década después por la vía privada.
El conjunto «Swan Lake» ha estado desde entonces en manos de una «prominente familia de Ucrania» que recientemente recurrió a Guernsey’s para que las vendiera y destinara parte de la recaudación a «la reconstrucción» del país, que atraviesa una guerra desde al año pasado tras la invasión de Rusia.