La diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada, Premio Nacional de Diseño y Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, inauguró este jueves la 80ª edición de la pasarela madrileña con «un antidesfile«, en el que se ríe de todo y exhibe toda su línea de productos, desde perfumes a azulejos.
«Me río de todo esto», dijo a EFE la diseñadora de Agatha Ruiz de la Prada (Madrid, 1960) quien reconoce que le apetece renacer: «estoy en un momento que en el que quiero cambiarlo todo».
«Todo es muy ochentero, muy punk«,contó el director artístico Carlos Marán, que ha subido a la pasarela propuestas maximalistas, mucho color y mucho pastiche de texturas.
«Le he dado plena libertad, a mis 64 años es la primera vez que delego. Es un experimento, a ver qué tal sale», aseguró la diseñadora antes del desfile.
En todas las piezas está presente el carácter de Agatha, «una persona divertida, curranta (trabajadora), con mucha actitud y que sabe lo que quiere», y que ha mostrado piezas coloristas «que aportan felicidad y positivismo», señaló Marán.
Su trayectoria profesional, tanto en España como en Latinoamérica, es una de las más largas de la historia. Comenzó en 1985 junto a Jesús de Pozo, Manuel Piña o Pedro del Hierro entre otros, pero la jubilación no está en su cabeza.
«No paro ni momento. Volví de vacaciones, he estado desfilando en Nueva York, hoy, aquí en Madrid y mañana voy a Sevilla», ha dicho la creadora que ha estado diez días en Argentina y se ha declarado admiradora del presidente de ese país, Javier Milei.
«Milei es uno de los hombres más atractivos del planeta. Yo creo que no hay un político tan visionario como él», ha expresado la creadora, quien ha calificado al presidente argentino como «un político divertido».