En el reciente festival de cine internacional de Venecia se otorgó una mención especial a la cinta criolla «Isla de azúcar» de Johanné Gómez Terrero, una obra que aborda el tema de la explotación histórica de los trabajadores haitianos en la República Dominicana.
La película explora la falta de derechos fundamentales sufrida por estos trabajadores y no pasa por alto la dimensión espiritual de la cultura haitiana.
La dirección de Gómez Terrero se distingue por su notable poder visual, alegórico y sensorial, además de una hábil dirección de los actores, que profundiza en esta temática crucial con gran sensibilidad.
«El Jockey» fue la otra cinta premiada con una mención, en ella se aborda la identidad y sus múltiples facetas con una imaginación original y simbólica. Dirigida por Luis Ortega, la película se sumerge en un tono surrealista y a veces grotesco para explorar temas como la mutación, la transformación y el renacimiento.
El protagonista, un jinete multifacético interpretado magistralmente por Nahuel Pérez Biscayart, encarna estas transformaciones de manera única. La película no solo ofrece una visión innovadora del lenguaje cinematográfico, sino que también mantiene viva la libertad expresiva en un panorama incierto para el cine argentino.
Te puede interesar
Pedro Almodóvar gana el León de Oro en Venecia y reivindica el derecho a una muerte digna
Más
Ambas películas reflejan la diversidad y la profundidad del cine contemporáneo, celebrando la capacidad del medio para abordar temas complejos y provocar reflexiones significativas.