En torno a la lactancia materna giran muchos mitos que pueden sembrar temores en las madres que, en el peor de los casos, las lleven a desistir de dar el pecho a sus bebés.
Una de las creencias populares más extendidas es que no puedes tomar ningún medicamento si estás amamantando. Esta es una verdad a medias.
Si bien casi todos los medicamentos que están presentes en la sangre se transferirán a la leche materna en cierta medida, la mayoría no representa un riesgo para el bebé.
Los especialistas señalan que entre el 85 y el 90 % de los medicamentos son compatibles con la lactancia materna. Basados en evidencias científicas, aseguran que los tratamientos médicos no deben ser motivo de un destete temprano.
Qué si y qué no
Entre los medicamentos seguros para utilizar durante el periodo de lactancia la doctora Leandra Cordero Oñate, pediatra nutrióloga, cita los calmantes que no sean muy fuertes o combinados (acetaminofén o ibuprofeno) y gran parte de los antibióticos (penicilina y sus derivados: amoxicilina, ampicilina y cefalosporinas), “que incluso se usan en el cuidado de niños recién nacidos y son seguros para el niño y su desarrollo”.
Ahora bien, hay un porcentaje de fármacos (mínimo, pero los hay) que se encuentran en niveles altos en la leche materna y pueden afectar al niño en su desarrollo y en su estado de salud. Esto, explica Cordero Oñate, varía mucho según el tipo de medicamento, la dosis y la frecuencia en la que se utilice.
“Los medicamentos que no se recomienda que se utilicen durante la lactancia materna son los psiquiátricos, medicamentos de tiroides, algunos antibióticos cuyo uso está contraindicado en la edad pediátrica, medicamentos que se utilizan para trastornos conductuales y somníferos”, indica la experta.
Hay algunos prospectos en los que por cuestiones legales indican que es mejor no tomar el medicamento si se está en periodo de lactancia, pero es porque no tienen datos sobre sus efectos.
Tras tomar un medicamento, ¿cuánto tiempo se debe esperar para extraerse o amamantar? “Se debe suspender la lactancia materna durante el tiempo de la vida media del medicamento en el cuerpo de la madre”, refiere la pediatra. “Por ejemplo, si el medicamento tiene una vida media o una duración de 12 horas, entonces la lactancia materna debe de suspenderse por ese tiempo de 12 horas”.
Los efectos secundarios que puede tener el bebé están relacionados con el tipo de producto que se ingiera. “Si es un medicamento que se utiliza para un trastorno de personalidad o de conducta, entonces el niño puede verse más somnoliento o hipoactivo”, comenta Cordero Oñate. “Todo va a depender del tipo de medicamento utilizado”, asegura.
La profesional de la salud sostiene que, por lo regular, los fármacos tomados por la madre durante la lactancia no le ocasionan alergia al niño, sino que más bien alteran su estado general o su estado de bienestar.
Es por eso que a las madres que tomen un medicamento mientras están amamantando, recomienda vigilar al bebé para detectar cualquier cambio en sus patrones de alimentación y comportamiento, así como irritabilidad o sarpullido.
En caso de que se presente alguna alteración, lo ideal es comunicarse con el pediatra o proveedor de atención médica. Si hay una reacción alérgica, Cordero Oñate aconseja utilizar un antialérgico, aunque aclara eso es poco frecuente en bebés por debajo de los dos meses.