El poder de los influencers en la toma de decisiones de millones de usuarios en redes sociales es innegable. Marcas de distintos sectores se apoyan en figuras reconocidas en las plataformas digitales para expandir sus mercados y la política no es un sector que ha quedado exento de este fenómeno social.
Los creadores de contenido se han convertido en punto focal de los partidos para llegar a los votantes que no les interesa consumir informaciones partidarias.
Confianza y protección de marca
Los jóvenes están más en las redes sociales que en cualquier otro lugar; y es el sector de la sociedad más apático a la política y el más abstencionista. Y el verdadero poder que tienen los creadores de contenido radica en que sus seguidores le tienen confianza; uno de los intangibles en comunicación más importantes.
Si algo protegen los influencers es su marca, esa comunidad de seguidores fieles que con tiempo y constancia han fortalecido; por lo que es muy raro que ellos intenten decirle a su comunidad textualmente por quién votar, para no permear su imagen con la del candidato o la del partido.
Por lo que es más común ver a estos personajes motivando a salir a votar, a que lean propuestas; mientras que algunos además mencionan de manera sutil palabras claves del partido o candidato.
Organizaciones estadounidenses como Rock the Vote y Vote.org, tratan de evitar que los mensajes de sus creadores se vuelvan políticos; y le brindan a las personas influyentes recursos como plazos de registro a nivel estatal y opciones de votación, y más información autorizada, para impulsar a sus seguidores.
Pero el manual Rock the Vote de Influential, también les indica a los creadores: «No mencionen a candidatos específicos ni a Trump«, de acuerdo a una información ofrecida a Forbes.
Caso de tiktokers, artistas e instagrammers mexicanos
México se prepara para elecciones en junio, y desde principios de año, influencers en redes sociales han destacado al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En Instagram y TikTok, los contenidos muestran videos cortos resaltando propuestas y candidatos del PVEM, sin etiquetar al partido. Frases como «no sé mucho de política, pero … » son comunes en estos videos.
El 5 de febrero, la tiktoker Adriana Carballo, con 8.1 millones de seguidores, generó controversia al promover una iniciativa del Verde, a pesar de que su contenido se enfoca en estilo de vida, bailes y playbacks. Borró el video tras críticas.
En México se habla mucho sobre la participación de influencers en política debido a la historia del partido usando estas estrategias.
En 2021, 104 influencers, artistas y creadores de contenido compartieron mensajes de apoyo al partido en Instagram tres días antes de las elecciones, cuando no debe haber propaganda para ningún candidato.
Como resultado, el Instituto Nacional Electoral sancionó al partido con una multa de más de 40 millones de pesos mexicanos y la interrupción de su propaganda electoral en medios por un año.
La regulación del contenido es necesaria
Los influencers y famosos desempeñan un papel cada vez más significativo en tiempos de elecciones, siendo una fuerza poderosa en la opinión pública y el comportamiento de los votantes en las redes sociales.
A medida que marcas y partidos políticos reconocen su influencia, se vuelven estratégicos en su enfoque, aprovechando su capacidad para llegar a audiencias que de otra manera podrían ser difíciles de alcanzar. Sin embargo, esta influencia no está exenta de responsabilidad y riesgos.
Es crucial regular estas prácticas para garantizar la integridad de los procesos electorales, como se ha visto recientemente en México.
Y si tomamos como referencia a China, que, aunque ostenta un sistema político diferente al que está establecido en la mayoría de países en occidente, la potencia asiática desde el 2022 ha regulado a los influencers; tanto la calidad del contenido como los valores que transmiten a la sociedad.
Entre las cuestiones reguladas por China se establece la necesidad de contar con cualificaciones relevantes para discutir públicamente temáticas legales, de finanzas o de salud. Quienes incumplen son multados y otros hasta deben desaparecer de las plataformas digitales.
Estas medidas sirven como un desincentivo a la hora de que estos influencers se planteen tocar determinados tipos de contenidos considerados socialmente peligrosos por sus potenciales consecuencias en las audiencias. En nuestros países también se hace necesaria la regulación a los creadores de contenido.