La cúpula directiva de la Berlinale hizo un llamamiento hoy a las autoridades iraníes para levantar las restricciones impuestas contra los cineastas Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha para que puedan viajar en febrero a Berlín, donde su película «Keyke mahboobe man» («My Favourite Cake»), aspira a un Oso de Oro.
«Instamos a las autoridades iraníes a que devuelvan los pasaportes y levanten todas las restricciones que impiden a Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha viajar a Berlín en febrero para presentar su nueva película (…) en el marco de la Berlinale 2024 junto con los demás directores y talentos cinematográficos internacionales», escribieron los codirectores del festival, Carlo Chatrian y Mariëtte Rissenbeek.
En un comunicado, la organización precisa que después de haber tenido el placer de anunciar el mes pasado la proyección en la próxima Berlinale del filme de Moghaddam y Sanaeeha, ha llegado a conocimiento del festival que las autoridades iraníes les han impuesto una prohibición de viajar.
Además, les han sido confiscados sus pasaportes y se enfrentan a un proceso judicial en relación con su trabajo como artistas y cineastas.
Una escena del filme My Favorite Cake. (CARACTERES PRODUCTIONS/HOBAB/WATCHMEN PRODUCTIONS)
Libertad de expresión
El festival subraya su compromiso con la libertad de expresión y la libertad artística para todas las personas en el mundo y expresa su conmoción y consternación por la posibilidad de que se impida a Moghaddam y Sanaeeha viajar a Berlín para presentar su película y reunirse con su público.
La anterior película de Moghaddam y Sanaeeha, «Ballad of a White Cow», se proyectó en 2021 en la Berlinale y fue una de las favoritas del público.
«Keyke mahboobe man» contó con el apoyo del World Cinema Fund de la Berlinale y había participado anteriormente como proyecto en el Mercado de Coproducción de la Berlinale en 2020, donde fue galardonada con el prestigioso Premio Eurimages al Desarrollo de Coproducciones.
A Moghaddam y Sanaeeha les une «una larga y rica historia» con la Berlinale, y se les debe permitir volver a Berlín este febrero, concluye el comunicado.