Hoy en día hay que lidiar con un constante aumento de cargas laborales, además de otras responsabilidades adicionales, pero, por otro lado, cada vez hay menos tiempo para tomar un descanso para reducir la tensión y renovar las fuerzas.
Ya sea tomar una siesta o simplemente hacer una pausa de 15 minutos para respirar, meditar o simplemente no hacer nada, tomar un descanso se está convirtiendo en un hábito necesario para salvaguardar la salud, tanto física como mental.
Teniendo esto en mente, hemos recopilado varios beneficios que tomar un descanso puede aportar a tu salud.
1. Vigoriza la memoria
El sueño, incluso en siestas cortas, puede consolidar la memoria y mejorar la retención de información, lo que puede ser útil para el aprendizaje y la memoria a corto plazo, lo cual es perfecto para ayudarte a avanzar en cualquier proyecto en el que estés trabajando.
Asimismo, cuando permites que tu mente descanse, le estás dando la oportunidad de revisar y arraigar el contenido que acabas de asimilar, ayudándote a retener mejor dicha información.
2. Reduce el estrés
Si acumulas estrés constantemente sin encontrar el tiempo y la salida para relajarte, puede convertirse en estrés crónico, lo que puede tener un impacto físico y mental.
Por lo tanto, los descansos te ayudan a descomprimirte y a gestionar mejor el estrés. Por ejemplo, las siestas cortas pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, contribuyendo así a una sensación de relajación y bienestar.
3. Aumenta la alerta y el rendimiento
Tomar siestas cortas durante el transcurso de tu jornada laboral, especialmente si son pausa de unos 10 o 20 minutos, han demostrado aumentar la alerta, la concentración y el rendimiento cognitivo.
Además, tomar algunos descansos estratégicos a lo largo del día le dará a tu mente la oportunidad de desarrollar orgánicamente las soluciones que necesites, lo que puede ser beneficioso para aumentar tu productividad.
4. Una oportunidad para reevaluar objetivos
Otro beneficio de tomar un descanso en el ámbito laboral es que se puede convertir en una oportunidad para reevaluar tus objetivos diarios.
Esto puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de tu día porque podrás determinar cómo redirigir tu enfoque y procesar cualquier cosa que haya surgido, evaluar los desafíos laborales con una nueva perspectiva y tener en mente el panorama general.
5. Previene la fatiga
La concentración no es lo único que sufre después de largo periodos de trabajo sin descansar, ya que esto también provoca fatiga y agotamiento. Aun así, tomar una breve siesta te puede ayudar a combatir la fatiga y mejorar tu resistencia física y mental.
Por eso, en situaciones de trabajo o estudio prolongado, tomar descansos frecuentes te ayudará a mantener tus niveles de energía en un nivel constante y te permitirá restaurar tu capacidad de concentración.
6. Regula el ritmo circadiano y el rendimiento cardiovascular
El descanso y el sueño tienen un impacto positivo en el sistema inmunológico. Por ejemplo, tomar siestas en el momento adecuado del día puede ayudarte a regular el ritmo circadiano, reduce la presión arterial y mejora el sistema cardiovascular.
Inclusive, el descanso adecuado puede contribuir a la reducción de inflamaciones y ayuda al cuerpo a defenderse contra enfermedades.
7. Renueva tu estado de ánimo
Descansar durante breves intervalos durante el día puede tener un impacto positivo en tu estado de ánimo porque reduce la irritabilidad y mejorar la tolerancia al estrés emocional. Además, son una buena manera de romper con tu rutina y dedicarte a algo que pueda ayudarte a relajarte y mejorar tu estado de ánimo.