«Me gusta hacer música para que la gente no se sienta sola», asegura en una entrevista con EFE el mexicano Christian Nodal, representante del género ‘mariacheño’, con motivo de la presentación en la Fundación Casa de México de Madrid de su gira por España en 2024.
“Cuando estás despechado hay letras que te hacen mierda, y cuando estás enamorado hay canciones que te enamoran de la vida”, afirma Nodal.
El objetivo es que su música sirva de acompañamiento a quienes la escuchen: «yo no quiero que el público se sienta solo atravesando esas emociones, me gusta que sepan que hay un cabrón que los entiende y les canta para que suene bonito lo que están sintiendo”.
Nodal está por cumplir 25 años y a su corta edad ya se ha ganado su propia audiencia, seguidores que han llenado desde el Foro Sol -uno de los recintos más grandes de México.
Así como el Wizink Center de la capital española, donde en mayo interpretó parte de su última gira el ‘Forajido Tour’ a 15.000 personas.
“En España todos sabían las canciones, no estaban coreando, estaban gritando, fue impresionante, te lo juro”, dice sorprendido.
Y promete que el próximo año sus conciertos en Madrid (Wizink Center), Barcelona (Palau Sant Jordi), Marbella (Starlite) y La Palma (Estadio de Gran Canaria) se vivirá el espectáculo más “increíble” que ha dado.
Aunque todavía no está muy seguro de cómo se verá esta gira, sabe que quiere colaborar con sus “compas”.
Y de inmediato se le vienen a la mente los nombres de Alejandro Sanz, con quien ha interpretado el tema ‘Desde Cuando’ (2009) y el de los españoles del género urbano Rels B y Sen Senra.
LA IMPORTANCIA DE IR A TERAPIA
Para el recién galardonado en la ciudad española de Sevilla (sur) con el Premio Latin Grammy 2023, esa promesa con el público de dar siempre lo mejor “no es fácil” y admite que al estar en el escenario hay un ‘blackout’ (desconexión) con la vida personal e incluso con la salud física.
“Yo he estado enfermo e híper triste en el escenario, pero al subir se me olvida todo lo que traigo”, revela, pero advierte que ha aprendido “con terapia y tiempo” a escuchar su cuerpo y a marcar límites.
Al pensar en sus primeros acercamientos con la música se le llena la mirada de nostalgia y confiesa: “no sé si tomé yo la decisión de iniciar en esto, desde muy chico en mi casa toda mi familia estaba llena de músicos y practicar algún instrumento estaba normalizado”.
El compositor no recuerda algún momento de su vida en donde la música no haya estado presente y reconoce que fue a los 12 años cuando empezó a luchar por ella.
A esa edad “mandé muy lejos la vida de la escuela, yo quería ser trompetista, me encantaba Arturo Sandoval, era mi ídolo”, afirma el cantante.
Seis años más tarde, el joven del norte de México ya era conocido por cantar con una voz privilegiada el género norteño tras haber publicado su primer disco ‘Me dejé llevar’ (2017), con el que fue nominado a los Premios Juventud otorgados por Univisión.
Sobre cómo enfrentar la fama desde tan pequeño, cuenta que, aunque “el sueño de los músicos es que un montón de gente los escuche y los aprecie”.
Es difícil cuando “la vida se vuelve como una casa de cristal” donde todo es público».
Antes de terminar su respuesta, Christian Nodal rompe el tabú de su generación, mira a la cámara y dice: “le mando un saludo a mi psicóloga, a quien amo mucho y me ha ayudado bastante”.