Leer las etiquetas de los alimentos es fundamental para tomar decisiones más saludables y conscientes sobre lo que consumimos. Aquí te brindamos algunos consejos para interpretar las etiquetas de manera efectiva:
Lista de ingredientes: La lista de ingredientes se encuentra en la parte posterior o lateral del envase y enumera los componentes del producto de mayor a menor cantidad. Opta por alimentos con una lista de ingredientes corta y que contengan ingredientes naturales y reconocibles. Evita aquellos que contengan aditivos artificiales, colorantes y conservantes.
Tamaño de la porción: Observa el tamaño de la porción que se indica en la etiqueta. Asegúrate de tener en cuenta este tamaño al calcular los valores nutricionales. A veces, las porciones envasadas pueden ser más pequeñas de lo que consideramos «una porción normal».
Información nutricional: Examina los valores nutricionales para conocer la cantidad de calorías, grasas, azúcares, proteínas y otros nutrientes presentes en el alimento. Presta especial atención a los niveles de grasas saturadas, grasas trans, azúcares añadidos y sodio, ya que es recomendable limitar su consumo.
Porcentaje de Valor Diario (%VD): El %VD indica cuánto aporta el alimento en relación con la ingesta diaria recomendada de nutrientes. Es importante tener en cuenta que estos porcentajes están basados en una dieta estándar de 2000 calorías, por lo que pueden variar según tus necesidades individuales.
Ingredientes a evitar: Familiarízate con los ingredientes que deseas evitar en tu dieta, como grasas trans, jarabe de maíz de alta fructosa, edulcorantes artificiales, entre otros. Aprende a identificarlos en la lista de ingredientes y evita aquellos productos que los contengan.
Comparación entre productos: Si estás eligiendo entre diferentes marcas o productos similares, compara sus valores nutricionales y busca aquellos que sean más bajos en grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio, y más altos en fibra y nutrientes esenciales.
Etiquetas de reclamos nutricionales: Ten en cuenta que algunos reclamos nutricionales en la etiqueta pueden ser engañosos. Verifica siempre la información completa y no te dejes llevar solo por los reclamos publicitarios.
Recuerda que la lectura de las etiquetas de los alimentos es una herramienta poderosa para tomar decisiones informadas sobre tu alimentación. Cuanto más consciente seas de los ingredientes y valores nutricionales de los productos que consumes, más podrás elegir opciones saludables que se ajusten a tus necesidades y objetivos de bienestar.