El diseñador francoturco Burç Akyol demostró que se puede hacer moda «con poquito», con un desfile en el patio del inmueble donde vive en París, con los vecinos sacando fotos.
Ropa unisex para hombres y mujeres, con profusión de tules negros, transparencias, fulards enrollados en la cintura y cortes al bies, para mostrar y sugerir la piel, es la propuesta de este diseñador de 34 años.
Burç Akyol entró en el calendario oficial de la Semana de Moda parisina con un presupuesto modesto, como otras promesas que ya han desfilado y que se aferran a la cita para demostrar su pasión por el corte, como el español Arturo Obegero.
«La aridez nunca me asustó; empecé mi marca con casi nada excepto lo que podía hacer con mis manos y un instinto de supervivencia que muchos hijos de inmigrantes forman pronto en su vida», explica en las notas del desfile.
El creador, que ganó un premio en Arabia Saudita y fue finalista del reputado premio LVMH en Francia, ha seducido a celebridades como Cate Blanchett, Cardi B, Kendall Jenner o Isabelle Huppert.
Burç Akyol tiene su taller en sus apartamentos de dos habitaciones. En una habitación vive, en la otra cose y ensaya sus propias creaciones antes de presentarlas al público.
Toda una diferencia con el espectacular desfile que preparaba este mismo martes la poderosa marca Louis Vuitton en el Pont Neuf de París, bajo los mandos del músico estadounidense Pharrell Williams.
«Está muy bien que Vuitton haga este show enorme, no somos Vuitton pero no pasa nada, quizás lo seremos un día», declaró Akyol a AFP antes del desfile, retocando en su máquina de coser.
Los manequíes profesionales se mezclaron en el patio de luces junto a amigos del creador.
«Me parece importante traer los invitados a casa, es más hogareño», declara.
Son las dos facetas de la escena parisina, como en la mejor época de la bohemia, explica: las grandes marcas y «nosotros, que hacemos magia con muy poco», explica.