La relación de décadas de Rasheeda Frost con el hip hop comenzó en 1981. Era una niña de jardín de infantes curiosa y enérgica, ansiosa por explorar cualquier cosa que se le pusiera delante.
Rasheeda recordó que su madre le regaló una enorme caja blanca: era un tocadiscos que giraba continuamente, sin saber cuál era su propósito. Luego, dijo, su mamá le dio un disco con una cornucopia colorida impresa en el medio: The Sugarhill Gang.
“Ella debe haber sabido que el hip hop estaba incrustado en mí a una edad tan temprana”, dijo la estrella de telerrealidad de MTV “Love and Hip-Hop: Atlanta”.
La entonces niña de 5 años bailaba hasta que ya no podía más. “Toqué ese disco hasta que lo rompí y lo rayé”.
Frost se enamoró del hip hop. Las letras, los videos musicales y las portadas de revistas muestran un género musical centrado en los hombres y dominado por los hombres. A pesar de este desafío, Frost llevó su pasión un paso más allá y se unió a las filas de raperas y MC que lucharon contra la misoginia, el sexismo y el patriarcado para llevar al hip hop a una dirección diferente, abriendo paso para que las mujeres tomaran el centro del escenario en el género.
“Tenía que salir y trabajar el triple de duro, asegurarme de que me respetaran, que no se aprovecharan de mí como mujer, y realmente esforzarme por lo que sé y defender algo”, dijo Frost.
Desde que The Sequence lanzó el primer disco de rap de un grupo exclusivamente femenino, llamado “Funk You Up” en 1979, hasta la actuación icónica de MC Sha-Rock en “SNL” como parte de Funky 4+1, las raperas han formado parte del hip hop desde sus inicios. Las mujeres han luchado para moldear su identificación en el hip hop y exigir reconocimiento.
En los 50 años transcurridos desde que DJ Kool Herc extendió un interludio musical en una fiesta de regreso a clases, las mujeres han pasado de imitar la estética masculina a apropiarse de su sexualidad en las letras y llenar estadios para sus propios conciertos. En el 50 aniversario del hip hop, las raperas están aprovechando su momento para brillar, mientras siguen exigiendo respeto y enfrentando desafíos de hace décadas.
Msia Kibona Clark, profesora de cultura africana y estudios feministas en la Universidad de Howard, dijo que las mujeres eran “en gran medida invisibles” en el hip hop durante los años 80 y principios de los 90.
“Al principio, la idea era imitar a los hombres en términos de estética, y la idea era el uniforme de hip hop: ropa holgada, tenis y camisetas”, dijo Clark.
Clark señaló que las primeras raperas tuvieron el desafío de navegar en una cultura empañada por el sexismo y acoso sexual, además de forjar una perspectiva que a menudo no se escuchaba en la corriente principal.
“Para mí, esas fueron las edades oscuras del hip hop porque no había suficientes voces de mujeres”, dijo Queen Latifah durante una entrevista con The Associated Press.
La presentadora de SiriusXM, Roxanne Shante, comenzó a participar en batallas de rap y a hacer discos cuando era una adolescente en la década de 1980. Sus batallas de canciones la consolidaron como una de las primeras y más feroces raperas a los 14 años.
“Entré como una hermanita; incluso hasta el punto de que a veces ni siquiera me querían dejar participar, porque a veces los hombres sentían que yo era así de buena”, dijo Shante a la AP, detallando cómo era un problema para los hombres pelear las rimas de una adolescente.
Shante, junto con artistas como Salt-N-Pepa, Yo-Yo y Queen Latifah, fueron voces que amplificaron la perspectiva y el planteamiento de los problemas feministas durante los años 80 y principios de los 90.
La artista y filántropa Yo-Yo era conocida por rapear sobre el empoderamiento femenino y exigir respeto, pero aun así se enfrentó a tener que “permanecer en el lugar de una mujer”.
“Esos fueron algunos de los desafíos cuando los sellos discográficos sólo respetaban a los hombres”, dijo Yo-Yo.
Durante los primeros días, el hip hop en sí mismo fue cuestionado, y más tarde, el género fue condenado como “gangsta rap” (rap de gánsteres). DJ Spinderella recordó que constantemente le preguntaban cuánto tiempo pensaba que duraría el hip hop.
Las raperas femeninas se vieron obligadas a defender el género y demostrar que eran dignas de sostener el micrófono.
“Cuando había negatividad o cualquier tipo de misoginia, eso sólo nos impulsó más”, dijo DJ Spinderella, miembro del grupo de hip hop Salt-N-Pepa. “Nuestro primer objetivo era hacer lo nuestro, pero luego fue importante el hecho de que estábamos inspirando a las mujeres a ser mejores a pesar de lo negativo”.
A finales de los 90 y principios de los 2000, las mujeres se estaban volviendo más visibles en el hip hop. Las artistas femeninas ofrecieron una variedad de sonidos y tendencias, desde el rap melódico de Lauryn Hill hasta los videos musicales experimentales de Missy Elliott.
Los desafíos para las raperas persistieron. A medida que más mujeres ingresaron al género, algunas se unieron en discos exitosos como “Ladies Night”, mientras que otras se enfrentaron entre sí. Al mismo tiempo, la hipersexualización de las mujeres estaba en aumento.
“(Pese) al trato histórico a las mujeres y cómo las mujeres han sido sexualizadas, creo que las artistas han podido reclamar su lugar”, dijo Christin Smith, investigadora consultora independiente.
Aunque las raperas han promovido letras positivas sobre el sexo desde los años 80, a mediados y finales de los 90 vieron la llegada de artistas como Lil’ Kim y Foxy Brown que mostraban y asumían más abiertamente su sexualidad. Esto generó controversia e hipocresía.
“Cuando salí con canciones como ‘Make It Vibrate’ y canciones como ‘Georgia Peach’, encontré mucha resistencia en la radio porque decían que era demasiado sexy”, dijo Frost, quien lanzó su primer álbum “Dirty South” en 2001. “Era una batalla todos los días tan sólo para ser escuchada, para ser respetada”.
A medida que el rap continuó evolucionando desde mediados hasta finales de la década del 2000, raperas como Remy Ma y Trina continuaron el legado. El impacto de Nicki Minaj en el género fue explosivo en la década del 2010, como se refleja por los premios BET a la mejor artista femenina de hip hop que ganó entre 2010 y 2016.
A fines de la década de 2010 se produjo un cambio en la tecnología. El acceso a Internet se volvió ampliamente disponible gracias a los celulares inteligentes. Esto dio lugar a una nueva era de artistas que utilizan las redes sociales como una forma de ganar tracción. El hip hop también se convirtió en parte de la cultura pop, y el sonido se usó en películas y comerciales. Los artistas de hip hop se convirtieron en los rostros de marcas populares y marcas de moda.
El panorama cambiante de la cultura pop, junto con el trabajo de las pioneras del rap, ayudaron a allanar el camino para lo que el público ve ahora: una explosión de raperas y artistas femeninas al frente y detrás de los escenarios.
“Me encanta. Creo que tenemos nuestra propia mesa. Simplemente no tenemos que entrar para encajar. Creo que las mujeres están haciendo movimientos poderosos”, dijo Yo-Yo.
Las mujeres del hip hop han pasado de estar tras bambalinas a ganar prestigiosos premios por su arte. También se han aventurado en otras industrias. MC Lyte es una popular artista de doblaje, reconocible por su trabajo para los premios BET y los premios Grammy 2023. Missy Elliott se convertirá este año en la primera rapera incorporada al Salón de la Fama del Rock & Roll. Queen Latifah ha protagonizado numerosas películas, programas de televisión y su propio programa de entrevistas. Roxanne Shante presenta “Have a Nice Day” en Rock Tha Bells Radio de LL Cool J en SiriusXM.
El tema del empoderamiento femenino permanece, pero el mensaje ha cambiado: artistas como Megan thee Stallion y City Girls rapean sobre la liberación sexual y la hipergamia, así como mujeres que tienen su propio dinero.
Pero la omnipresencia de la misoginia y la violencia patriarcal aún amenaza la existencia de las raperas. Algunos expertos piensan que el rap femenino está más hipersexualizado que nunca y que las artistas deben ajustarse a un cierto estándar corporal para ser aceptadas.
Clark señaló el aumento de la popularidad de la cirugía brasileña de levantamiento de glúteos entre las raperas. “Es difícil saber si alguien está haciendo eso porque realmente quiere hacerlo. Se sienten más satisfechas con su cuerpo con ese procedimiento en comparación con aquellas a quienes se les dice que si quieren triunfar en esta industria, tienen que hacer eso”.
También hay un impulso para que más artistas queer y no binarias que se presentan como mujeres tengan una plataforma en un género que ha sido en gran medida homofóbico y heteronormativo desde sus inicios.
“Mi esperanza para el futuro del hip hop es definitivamente ver a más personas queer en la corriente principal”, dijo Itz (asterisco) Nobi, una rapera no binaria que se presenta como mujer. “Tenemos un ángulo muy interesante para compartir en cuanto a la humanidad y ser una persona”.
Itz (asterisco) Nobi dijo que nota más representación, al igual que muchas pioneras del rap. Los artistas y fans esperan que el hip hop continúe diversificándose y brinde a cada persona que escucha algo con lo que relacionarse y tener esperanza.
“Hay mucho más en este mundo”, dijo Itz (asterisco) Nobi. “Creo que eso es lo que es tan hermoso del arte y la música, es que puedes compartir mucho con alguien”.