La lactancia materna es uno de los privilegios que confiere el ser madre, siendo parte integral de la adecuada alimentación y desarrollo del recién nacido. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora anualmente una semana a la lactancia materna (desde 1 al 7 de agosto).
Aprovechamos este movimiento para recordar la importancia de lactar de forma responsable y consciente para el beneficio tanto del bebé como de la madre.
Se recomienda una lactancia exclusiva (sin uso de otras formas de alimento) por lo menos 6 meses, que aportará todos los nutrientes necesarios pudiendo iniciar nuevos alimentos idealmente a partir de este momento.
La calidad de la alimentación del recién nacido será directamente proporcional a la alimentación de su madre, por lo que impera la inclusión de una dieta equilibrada en su rutina diaria.
¿Existe una alimentación especial durante la lactancia?
Aunque no se considera una alimentación especial, sí requiere de un mayor aporte de calorías por el gasto energético que representa la extracción diaria de leche materna (~800 ml diarios). Por tanto, se sugiere agregar un aporte adicional de alimentos que pueda satisfacer la demanda diaria (las recomendaciones varían dependiendo del peso de la madre antes y durante el embarazo).
¿Cuáles alimentos deben incluirse y cuáles deben evitarse?
Deben incluirse de forma regular las frutas y las verduras (todas), los cereales integrales (panes, arroz), leguminosas (ej. habichuelas, garbanzos, habas, lentejas), carnes magras (pollo, pavo, filete de cerdo), pescados con bajo riesgo de contaminación por mercurio (ej. Salmón, Bacalao), grasas mono/poliinsaturadas (aceite de oliva, aguacate), nueces, huevos y lácteos descremados (como el yogur). Se podrían considerar otras fuentes de proteínas de fuente vegetal si la madre no prefiere las de fuente animal.
Existe mucha controversia con respecto a cuáles alimentos deberán evitarse, pero hasta la fecha la evidencia científica sólo realiza observaciones a limitar el uso de cafeína existente en el café (no más de 2-3 tazas por día), chocolates (uso moderado), bebidas energéticas, alcohólicas y sodas (evitar). Además, pescados con riesgo de intoxicación por mercurio como pez espada o tiburón deberán evitarse.
No necesitamos galletitas ni suplementos especiales para una adecuada lactancia materna.
¿Debo aprovechar la lactancia para la pérdida de peso?
No se recomienda perder peso de forma intencional durante los primeros tres meses de lactancia pues se arriesga a la pobre producción de leche por una dieta restrictiva y por tanto al compromiso de esta fuente de alimentación para el recién nacido.
Si durante este periodo se incluye una dieta equilibrada podrá alcanzar el peso deseado, entendiendo que debe realizarse de forma progresiva para no poner en riesgo su tiempo y calidad de lactancia.